El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, advirtió este lunes que toda la zona comercial de Mesa Redonda, en el centro de la capital, en donde el viernes último se desató un incendio de grandes proporciones que consumió 30 inmuebles, podría ser cerrada para proceder a la fiscalización de los negocios.
Actualmente hay un cierre parcial, por tres semanas, que incluye los jirones Paruro, Santa Rosa (antes Miró Quesada), Andahuaylas y Cusco, para que personal de la gerencia de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima inspeccionen todas las instalaciones eléctricas, estructuras, sistemas contraincendios, aforos, rutas de evacuación, entre otros.
“Si es necesario cerrar todo, lo vamos a cerrar todo. A mí no me va a temblar la mano. Lo que tengo que generar es seguridad”, dijo Muñoz a la prensa, tras acudir al lugar del incendio, en Mesa Redonda y en los alrededores del Mercado Central, donde funcionan 168 galerías comerciales en total, que ser verían afectadas por un eventual cierre completo del emporio.
El burgomaestre metropolitano explicó que el trabajo de fiscalización tomará su tiempo, porque en esa zona comercial hay más de 18 mil licencias que deberán ser evaluadas, tanto en seguridad como en permisos. "Lo que queremos es dar un orden para que los comerciantes puedan tener acceso a su trabajo", alegó Muñoz, al señalar que el plan de seguridad y reordenamiento se hará por zonas y debe ser aprobado por el concejo edil.
En total, explicó, se trabajará en cinco zonas de Mesa Redonda y alrededores, que serían cerradas al público de forma paulatina. Los periodos serán anunciados por el municipio.
¿Qué dicen los comerciantes?
Los comerciantes que laboran en Mesa Redonda pidieron al alcalde de Lima que replantee el plan de seguridad aplicado en el lugar y traslade las rejas instaladas hacia la zona donde ocurrió el incendio del viernes último. "Necesitamos trabajar, nosotros tenemos que pagar deudas con bancos y financieras, vivimos al día y no podemos quedarnos sin trabajar tres semanas", dijo una de las comerciantes.
Otro trabajador de la zona afirmó que lo único que piden es que el cierre involucre solo la zona afectada y que se corran las rejas para dejar trabajar a los negocios que no estuvieron involucrados en el siniestro.
Los residentes de la quinta donde ocurrió el incendio reclamaron que se les permita ingresar a sus viviendas para tratar de recuperar lo que fuera posible, ya que "se han quedado solo con la ropa que traían puesta".
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