Todo aclarado. Algunas teorías han sido difundidas en redes sociales sobre Alan García Pérez. Además, familiares y seguidores del aprista han criticado duramente a la Policía Nacional y el Ministerio Público por la intervención en el domicilio del aprista. Por ello, las autoridades han difundido el video de esta diligencia, material que contiene las últimas imágenes con vida de quien era acusado de liderar una organización criminal dedicada al lavado de activos por el caso Lava Jato.
Fueron ocho minutos desde que las autoridades llegaron al domicilio del aprista hasta que el expresidente decidió quitarse la vida. En el video, difundido por Cuarto Poder (América Televisión), se ve como dos trabajadoras del hogar permiten el acceso a la vivienda y atiendan al fiscal y a los policías, los hacen pasar a la sala hasta que García Pérez baja las escaleras y se queda en medio. El aprista intercambia algunas palabras con el fiscal (al parecer para confirmar que se trataba de la orden de prisión preventiva), voltea, mete su mano derecha al bolsillo de su pantalón y la pone en su pecho, da un respiro y sube las escaleras camino a su habitación. En el video en cámara lenta, se puede apreciar que en esa mano que lleva al pecho, el exmandatario tenía un revólver.
En todo momento, el fiscal y los policías mantuvieron su distancia. Como indica la Policía, ya habían estudiado la situación de García Pérez, sabían que tenía cuatro armas registradas y tomaron en cuenta que antes ya había intentado fugarse a través de un pedido de asilo político a Uruguay tras haberse ordenado en su contra impedimento de salida del país. Sabían que sería una intervención muy compleja. Por ello, se entiende la precaución con la que actuaron los efectivos.
Luego de que García Pérez empezó a subir las escaleras, detrás de él fue un efectivo, pero el expresidente ya se había encerrado en su habitación, se le escuchó hablar con alguien por teléfono (sería Roxanne Cheesman, madre de su último hijo) y luego se escuchó el disparo. Cuando el fiscal y los policías forzaron la puerta e ingresaron al cuarto, encontraron al expresidente con un balazo en la cabeza y el resto ya es historia conocida: llegó con algunas débiles señales de vida al hospital y a las horas falleció.
El último miércoles 17 de abril, el expresidente Alan García Pérez (Apra) recibió en su domicilio al fiscal y policías que iba a detenerlo en cumplimiento de una orden judicial de detención preliminar de diez días. El aprista era acusado del presunto delito de lavado de activos en la modalidad de organización criminal. Su delito habría sido cometido cuando era mandatario (2006-2011) y habría favorecido a la empresa brasileña Odebrecht con la adjudicación de las obras Metro de Lima, Interoceánica Sur, entre otras. Esto a cambio del pago de coimas que sumarían un total de 24 millones de dólares, dinero que habría sido recibido a través de una red de transferencias en la que están implicados su exsecretario presidencial, Luis Nava y los hijos de este.
García Pérez decidió quitarse la vida para evitar estar en prisión.
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