A pocos días de que la Justicia de España decidió concederle libertad provisional, el exjuez César Hinostroza declaró que está "cumpliendo con las reglas; y la obligación de presentarme a la sala dos veces por semana la voy a cumplir estrictamente", en el marco de la investigación a la que se somete en dicho país.

Hinostroza prefirió no responder al consultarle si se sentía "perseguido político".  El exmagistrado indicó que por recomendación de su abogado no daría declaraciones sobre el procedimiento que afronta ni nada que se le relacione. 

La Audiencia también le impuso una serie de medidas cautelares como la fijación de domicilio en España, la prohibición de salir del territorio español y la obligación de comparecer ante el tribunal dos veces por semana y ante ese mismo órgano o el juzgado o comisaría más próximo a su domicilio el primer y tercer lunes de cada mes. Asimismo, se le quitó su pasaporte y tendrá que dejar constancia del domicilio en el que residirá en Madrid por su situación de libertad provisional.

En Perú, la justicia espera su extradición, luego que la fiscalía solicitara 18 meses de prisión preventiva en su contra por cohecho activo genérico por sobornar a varios funcionarios de Migraciones de Tumbes. El fiscal Elber Rivas Céspedes, de la Fiscalía Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios de Tumbes, es quien tiene a su cargo la investigación de este caso. 

El documento de la Audiencia Nacional señala que al inicio de la diligencia del miércoles pasado, la defensa de Hinostroza solicitó que se le conceda libertad provisional. Atendiendo este pedido, el juzgado consideró que "el riesgo de fuga [del investigado] ha disminuido permitiendo que pueda ser decretada su libertad provisional".

Durante su intervención en la sesión, Hinostroza apeló a la compasión del tribunal alegando que en el Perú es objeto de una supuesta persecución política y que la condena a la que se enfrenta "es una pena de muerte". "Temo por mi vida", indicó el exjuez, que huyó del país por la frontera norte con la complicidad de funcionarios de Migraciones a los que pagó sobornos, en un intento de justificar su fuga, pero en la diligencia, el fiscal español Carlos García apoyó la extradición de Hinostroza, al negar esa persecución política y descartar que en el Perú se vayan a vulnerar sus derechos fundamentales y subrayar que los cargos de corrupción que se le imputan al imputado no son políticos "ni fruto de una persecución política".

(Foto de cabecera: La República)

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