Un hito de la astronomía. Así se puede resumir la primera imagen de un agujero negro que se ha logrado tomar de estos cuerpos astronómicos tan masivos que generan un campo gravitatorio del cual no escapa ninguna partícula, ni siquiera la luz, por lo cual no se pueden ver, son invisibles. 

La hazaña la consiguió un equipo internacional de más de 200 científicos y fue captada en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), a una distancia de 55 millones de años luz.  Hasta ahora, la existencia de estos objetos se conocía solo por métodos indirectos, pero nunca se había podido captar uno. 

Frédéric Gueth, astrónomo y director del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM) en Europa, quien participó en la investigación, explicó que la imagen logró ser captada gracias a una colaboración internacional conocida como Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT, por sus siglas en inglés).

Así, los investigadores han creado la imagen histórica unificando datos registrados por una red de ocho radiotelescopios repartidos por todo el mundo. Juntos actúan como una sola antena parabólica del tamaño de la Tierra, el EHT.

Según explicó Gueth, al combinar estos observatorios, como si fueran pequeños fragmentos de uno gigante mediante una técnica llamada interferometría, los astrónomos pudieron disponer de un observatorio virtual del tamaño de la Tierra. "Se podría leer desde Nueva York un periódico abierto en París", anotó el científico.

Se trata de una imagen ansiada durante muchos años y que es objeto de seis artículos publicados este miércoles en la revista científica Astrophysical Journal Letters, firmados por más de 200 autores de más de 60 organismos científicos. Fue presentada en seis ruedas de prensa simultáneas en el mundo en lugares como Bruselas y Santiago de Chile.

De ahí su trascendencia científica, porque si bien se habla de los agujeros negros desde el siglo XVIII, ningún telescopio hasta la fecha había logrado observar en directo uno de estos misteriosos objetos del cosmos y aún menos retratarlo. 

"Nunca habría pensado poder ver uno verdadero en mi vida", dijo a la agencia Afp el astrofísico francés Jean-Pierre Luminet, autor de la primera simulación digital de un agujero negro en 1979.

Albert Einstein calculó hace 100 años atrás que la fuerza de gravedad era capaz de distorsionar el espacio-tiempo. Sus fórmulas predecían que un cuerpo de muy alta densidad se podría esconder detrás de un horizonte de sucesos, el umbral a partir del cual la atracción del agujero negro es ineludible. Este horizonte es lo que se ve en la imagen publicada.

En palabras de Stephen Hawking, "los agujeros negros son más extraños que cualquier cosa inventada por los escritores de ciencia ficción, pero son cuestiones científicas rotundamente reales", dijo en un libro póstumo publicado por su familia a fines de 2018, titulado "Breves Respuestas a las Grandes Preguntas".

«Un agujero negro tiene una frontera llamada horizonte de sucesos. Es donde la gravedad se hace lo suficientemente intensa para arrastrar la luz hacia atrás y evitar que escape. Como nada puede viajar más rápido que la luz, todo lo demás también será arrastrado hacia atrás».

DATO

► El EHT recogió en abril de 2017 los datos que han permitido construir la imagen que se reveló este miércoles, dos años después. Durante cinco días completos, los ocho radiotelescopios de la red se sincronizaron con relojes atómicos para observar el centro de la galaxia.