La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) negó  la licencia institucional a la Universidad Privada Sergio Bernales (UPSB), ubicada en la provincia de Cañete, Lima, con lo que este centro de estudios es la séptima   institución de educación superior que deberá cesar sus actividades en el marco del proceso de licenciamiento que exige la Ley Universitaria

La Sunedu explicó que esta decisión, adoptada por su Consejo Directivo, se debe a que la citada universidad no cumple con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) establecidas en la Ley Universitaria. El proceso de cierre es paulatino, para que pueda garantizar los derechos del alumnado, pero no puede extenderse más allá de los dos años, según la norma. 

La UPSB es una universidad privada de naturaleza societaria, con una población de 704 estudiantes y su único local autorizado para brindar el servicio educativo está en San Vicente de Cañete, donde tres carreras, todas de pregrado.

La decisión de denegarle la licencia institucional se sustenta en una larga serie de inconsistencias e incumplimientos por parte de la universidad a lo largo de todo el proceso de licenciamiento, que se inició en febrero del 2016, explicó La Sunedu.

La UPSB no pudo cumplir con ninguna de las Condiciones Básicas de Calidad exigidas por la ley, pese de haber presentado sucesivas correcciones a su Plan de Adecuación (PDA) y de haberse desistido de tres locales (en Lima, Huaral y Cajamarca), además de nueve programas nuevos declarados en su Solicitud de Licenciamiento (SLI).

Por ejemplo, entre las mayores deficiencias halladas, la Sunedu subraya que la universidad no presentó información consistente sobre el uso compartido de su infraestructura con el Instituto Sergio Bernales para ofrecer el servicio universitario, lo que no garantiza la disponibilidad de talleres, laboratorio y equipamiento para sus estudiantes.

Además, el equipamiento de ocho de sus 12 talleres y laboratorios no se encuentra operativo o en óptimas condiciones y la universidad tampoco cuenta con protocolos de seguridad para dichos espacios.

Asimismo, la UPSB presenta muchas limitaciones para normar y promover la investigación: según la evaluación de la Sunedu, la universidad no logró cumplir con ninguno de los indicadores de calidad relacionados a este rubro; tampoco acreditó que cuenta con docente con el perfil idóneo para impartir los programas educativos en oferta: solo tiene un 17.3% de docentes a tiempo completo, cuando el mínimo exigido por la Ley Universitaria es de 25%.

La superintendencia agrega que se constató que la universidad muestra debilidades en su gestión institucional y no tiene una propuesta sólida para la mejora continua de su calidad educativa, y en cuanto a los servicios básicos complementarios que debe ofrecer toda universidad (deportes, salud, cultura), la UPSB tampoco pudo demostrar que cuenta con recursos humanos y materiales permanentes para garantizarlos. Por otro lado, las plataformas virtuales de la universidad referidas a transparencia y bolsa de trabajo tampoco cuentan con actualización permanente.

Sanciones previas

Al rosario de deficiencias, se suma que en el proceso de licenciamiento, la Sunedu detectó que en los ciclos 2016-I y 2016-II, la UPSB brindó servicios educativos de ocho programas de pregrado y dos de posgrado sin autorización. Por ello en el 2018 le impuso una multa de 570.34 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) para los programas de pregrado y 93.78 UIT por los programas de posgrado.

También detectó que la casa de estudios impartió, durante los mismos ciclos, clases en cinco sedes no autorizadas por la Sunedu: tres en Lima Metropolitana (Jesús María, San Juan de Miraflores, Puente Piedra), una en la ciudad de Huaral, y otra en la ciudad de Cajamarca. Por ello se le aplicó una segunda sanción, esta vez de 337.96 UIT. Ambas multas suman un total de 4.1 millones d8 soles, y se encuentran actualmente en proceso judicial.

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