Los residentes de la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos hicieron historia el último martes durante la segunda vuelta electoral para elegir a su nueva alcaldesa. Una final que de por sí ya era para el recuerdo al enfrentar a dos mujeres afrodescendientes en una alcaldía que desde 1837 solo había sido ocupado por un hombre afrodescendiente y por una sola mujer.

Lori Lightfoot, abogada y ex fiscal federal y abogada, venció a Toni Preckwinkle, obteniendo el 74% de los votos contra 26% de los votos en los resultados preliminares, con la mayoría del conteo ya hecho.

Pero por si fuera poco, Lightfoot, de 56 años, es también gracias a esta elección la primera mujer abiertamente lesbiana que accede a este cargo gracias a los votos de los mismos ciudadanos.

Precisamente durante su primer discurso tras conocerse los resultados, la nueva alcaldesa electa estuvo acompañada de su esposa desde hace más de una década, Amy Eshleman, así como la hija de ambas, Vivian, de 11 años.

Nacida el 4 de agosto de 1962 en Massillon, Ohio; con estudios de ciencia política en la Universidad de Michigan y graduada de abogada en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chicago, una de las principales críticas que tuvo que afrontar durante la campaña fue su supuesta falta de experiencia al no haber desempeñado ningún cargo de elección.

Sin embargo, no se puede negar que no conozca el aparato estatal. Trabajando varios años como abogada en el estudio Mayer Brown, representó a candidatos del Partido Republicano contra reglas electorales que consideraban beneficiaban injustamente al Partido Demócrata. Fue conocida también por defender al oficial de policía Paul Powers, por cargos de agresión.

El primer acercamiento a la política de Lightfoot llegaría al desempeñarse como asesora de los congresistas Ralph Regula y Barbara Mikulski. 

Asimismo, fue fiscal auxiliar para el Distrito Norte de Illinois; administradora jefe de la Oficina de Normas Profesionales del Departamento de Policía de Chicago; jefa de personal y asesora general de la Oficina de Comunicaciones y Gestión de Emergencias de Chicago; primera oficial adjunta de adquisiciones en el Departamento de Servicios de Adquisiciones de Chicago; copresidenta del Grupo de Trabajo de Responsabilidad de la Policía de Chicago (2016); y presidenta de la Junta de Policía de Chicago (2015-18).

Este último cargo puede resultar importante en su nueva función, teniendo en cuenta que con más de medio millar de homicidios en 2018, Chicago se mantiene como la ciudad con mayor índice de criminalidad por encima de otras estadounidenses con gran población como Nueva York y Los Ángeles.

Foto de cabecera AP


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