No quiso hablar. El parlamentario no agrupado Roberto Vieira asistió este jueves al interrogatorio del Ministerio Público, a cargo del fiscal supremo provisional Luzgardo Ramiro González Rodríguez, a cargo del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación. Su presencia se debió a la denuncia que pesa en su contra por presunto tráfico de influencias agravado; sin embargo, decidió no responder ante las preguntas. 

La fiscalía le hizo escuchar los audios a Vieira, en los que se le escucha pedir 25 mil dólares para favorecer en un trámite administrativo, para que reconociera su voz pero él respondió que se acogería a su derecho al silencio.  "Es un derecho constitucional. [Lo hago] Mientras recabó más pruebas para desenmascarar esta farsa", respondió brevemente Vieira a El Comercio.

El pasado 26 de marzo, Vieira fue citado para rendir su manifestación pero no asistió, justificado que se encontraba recabando “todas las pruebas” de su inocencia. A través de su cuenta de Twitter, el congresista envió un oficio al Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, minutos antes de la hora fijada para su interrogatorio, para pedir que se reprograme su declaración. 

El Ministerio Público inició una investigación contra Vieira después de que el empresario Guillermo Venegas Vieira, su primo hermano, denunciara que el congresista le solicitó US$25.000.00 para interceder a su favor ante el Ministerio de la Producción (Produce), y conseguir que anulen una resolución contra su embarcación pesquera.

En el Congreso de la República, Vieira tiene una denuncia constitucional por presunto patrocinio ilegal y tráfico de influencias planteado por la bancada de Nuevo Perú. Esta demanda la verá la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Al mismo tiempo, la Comisión de Ética aprobó, el 17 de marzo, abrir indagación preliminar en su contra. 

(Foto de cabecera: RPP)

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