Escribe: Guadalupe Pérez Recalde*


Dicen unos muchachos argentinos de visita por el Perú que la ideología es un conjunto de ideas no científicas que buscan la movilización social en pos de unos intereses determinados. 

Dicen también que hay una ideología de género promovida por perversos que nos quieren a todos pervertidos.  

Nos cuentan, para ilustrarnos, unos casos terribles que muestran que vamos rumbo al infierno.

Agregan, para completar, que les quieren quitar la libertad y la familia. El sujeto tácito del "les quieren quitar" deja lugar para especulaciones sobre el quién o quiénes son esos tipos malos que les quieren arrebatar algo, pero la frase evidencia también que estos chicos tienen algo que no quieren que les sea quitado.** Y contra esos arrebatos salen a hablar, y a movilizar.  

Así que diremos, para aclarar los tantos, que:

1. Existen versiones más complejas acerca de qué es una ideología; pero no seremos descorteses con dos turistas con pretensiones, así que nos quedaremos con su definición  para señalar que eso es precisamente lo que ellos vienen haciendo: mentir cínicamente para movilizar a la población. ¿Mentir? ¿Por qué dice usted eso si los chicos citan y citan autores y autoras todo el tiempo? Se los ve tan ilustrados. Pues no me crean. Pero tampoco a ellos. Tan sólo tómense el trabajo de chequear lo que dicen, de cotejar y confirmar. Un trabajo de periodismo o de investigación social, que definitivamente hay que hacer. Y que Google Académico nos facilita enormemente. Tal es el nivel que no hace falta mucho para concluir que toman a su auditorio por idiota. 

2. La "ideología de género" no tiene adherentes que se auto nominen de esa manera; se trata más bien de una etiqueta puesta desde afuera para desprestigiar los postulados de un movimiento teórico y político heterogéneo con más de 100 años de historia: el o los feminismos. Una historia pacífica y pacifista que ha logrado el voto femenino, la inserción política de las mujeres, acceso a la educación, avances en la salud sexual y reproductiva, entre muchos otras conquistas, y que lucha aún por la emancipación de hombres y mujeres. Detrás de esa etiqueta hay miedo, por eso construyen un enemigo a su medida. Ña maniobra es burda y evidente: digamos que la ideología de género es perversa y pervertidora; digamos que detrás de la fachada esconden intereses espurios. Digamos también que hacen daño y nos quieren destruir y arrebatar la virtud. Ilustremos cada dicho con un caso. Listo. El pánico echó a andar. La gente se atrinchera en su cuartito de dos ejemplos y ya está. No quieren que pensemos, quieren que los sigamos. Una vez más, su pequeña definición de ideología se aplica a su labor. 

3. Si hay algo que defienden los feminismos es la libertad: libertad de vivir, de amar, de generar ingresos, de decidir sobre la propia vida y sobre los propios cuerpos, libertad para denunciar las jerarquías impuestas. Libertad para pensar y para expresarse. Libertad de vivir sin miedo y libertad de movimiento. Libertad para vivir libres de violencias. 

4. ¿Cuál es la familia que defienden estos señores? ¿La de los abusos sexuales, la de las violencias, la de los asesinatos de mujeres? Porque ésas también son nuestras familias. Las de los secretos, las de los abortos clandestinos obligados por padres adinerados, las de la doble moral, las de la "otra familia". Pongámosle rostro a cada uno de estos enunciados. Pongámosle estadísticas. Repito, no me crean. Busquen datos, son más que elocuentes. 

5. Como doy por sentado que nadie en sus cabales puede defender las familias que acabo de enunciar, me pregunto: ¿qué familia defienden estos chicos? ¿Será tal vez la familia que financia sus viajes y pseudo conferencias; sus solicitadas en la prensa y sus intervenciones radiales; sus libros decadentes y mentirosos? ¿Estarán defendiendo los intereses económicos que existen detrás de ese financiamiento? ¿Estarán llevando a cabo órdenes recibidas durante su formación sobre contra- terrorismo en Estados Unidos?  ¿De verdad creen que el feminismo es terrorismo? 

Bien, estos chicos despiertan dudas demasiado gruesas como para dejarlas pasar. ¡No se dejen engañar! Por lo demás luchemos juntos por una sociedad más justa, con lugar para todos sin descalificaciones.  


Un video para recordar


* Colectivo Educación e Igualdad.

** Parafraseando a O' Donnell en su clásico "Y a mí qué mierda me importa" diré que cualquier interpretación psicoanalítica será bienvenida pero excede las habilidades de esta escribiente.   


(Foto: Efe)