Las secuelas que deja el dilatar un aborto terapéutico en una mujer gestante son variables pero las que la mayoría padece son el trastorno de sueño, ansiedad y depresión que puede conllevar al suicidio si no se trata a tiempo. En la Guía Técnica Nacional de Estandarización del Aborto Terapéutico en el Perú, publicada por el Ministerio de Salud en el 2014, a pesar de que es legal en nuestro país desde 1924, expresa 11 puntos específicos que pondrían en riesgo la vida de la madre y que pueden ser detectados a tiempo a través de un examen genético.
Entre las condiciones para que un médico autorice el aborto terapéutico está el embarazo utópico, cáncer, insuficiencia respiratoria severa y el punto más importante, 11: Cualquier otra patología materna que ponga en riesgo la vida de la madre o genere en su salud cualquier mal permanente debidamente fundamentado por los médicos.
“Tener un embarazo en esas condiciones puede llevar a la mujer a la muerte. Para eso existe la medicina, para no hacer daño y salvar vidas. De no aceptar el aborto terapéutico pasaría eso”, explica el psiquiatra Carlos Bromley.
La mujer embarazada que persiste en mantener el embarazo, que asume la maternidad como un compromiso importante para su vida a pesar de la indicación médica, es porque ha idealizado tener hijos, sostienen los especialistas, y Bromley agrega que es debido a que “algunas mujeres creen que tener hijos es parte de su destino natural.
"Si es que el médico le dice ‘hay el riesgo que te mueras, que tu hijo nazca mal, va a haber complicaciones’. Es una encrucijada muy grande y a veces ellas comienzan a consultar con todo el mundo y no con doctores. Esto, por consecuencia, desata una crisis de ansiedad, ataques de pánicos, procesos depresivos por la desinformación. Creen que si no tienen el hijo para qué van a seguir con su propia vida y esto requiere atención psiquiátrica”, indica el especialista.
Los trastornos de ansiedad, depresión y ataques de pánico causan falta de apetito, frustración y también actitudes violentas, que muchas veces pueden tratarse con especialistas como los psiquiatras y a su vez, pronosticar las enfermedades de origen genético como las malformaciones, con la biología molecular.
“Todos los tratamientos de reproducción asistida tienen exámenes genéticos para ver si el bebé va a tener una enfermedad ligada al ADN o malformación o mutación que conlleve a que el niño o ser humano tenga una deficiencia en su desarrollo al nacer”, expresa Juan Gavilán De la Cruz, jefe del laboratorio de paternidad de BIO LINKS. Además, se pueden diagnosticar enfermedades metabólicas que afecten el crecimiento de cualquier persona.
La biología molecular no solo expresa evaluaciones sobre paternidad sino también advierte diferentes enfermedades de origen genético como el cáncer u otras que sufran diferentes mutaciones moleculares, evolucionando así a complejidades incurables con el paso del tiempo y la falta de información. Entre los exámenes que anticipan estas enfermedades están: las malformaciones, el papiloma, mutaciones asociadas a riesgo de trombosis, cultivos y paternidad.
“Se puede prevenir hasta un cáncer de mama con la detección de los oncogenes, el papiloma y otros tipos de cáncer”, resalta el especialista Gavilán De la Cruz.
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