El principal argumento de defensa del congresista Yonhy Lescano, de Acción Popular, acusado de acoso sexual por una periodista, fue que los mensaje de contenido sexual que salieron de su celular al de la víctima no los escribió él, porque el aparato lo tenían agentes a cargo de su seguridad.

"Este teléfono a veces se queda en manos de la seguridad, a veces le entregó y le digo ‘agárralo, atiéndelo, toma las llamadas'", dijo el legislador desde su vivienda, en Surco, tras alegar también que tiene una amistad con la periodista denunciante. Algunos de los mensajes enviados por WhatsApp salieron pasada la medianoche. 

Lescano agregó que que esa explicación se la había dado en su oportunidad ala denunciante, quien este viernes finalmente rompió su silencio, al señalar en una carta que no sabía cómo denunciar esta situación que comenzó a padecer desde diciembre pasado.

"Desde diciembre pasado venía pensando cómo hacer para que se sepa esto, pero pensaba en muchas cosas, vergüenza al hecho de tener que enfrentarme a un señor con tanta influencia, al dolor que sentirá una esposa, unos hijos, una familia. Por muchas razones callé, pero tengo contenida tanta rabia de que se piense que se pueda tratar así a una mujer".

Pero ese mismo viernes, poco después de la débil defensa pública que esgrimió el acciopopulista, los dos policías encargados de la seguridad de su domicilio, los suboficiales Herbert Salazar y José Sánchez, negaron la versión del legislador de que ellos manipularon su celular. Fueron de inmediato a la fiscalía y descartaron cualquier tipo de participación en los mensajes de acoso.

Rumbo al desafuero

Así, con una débil defensa y con sus opositores, a los que tantas veces confrontó y denunció, frotándose las manos, el desafuero de Lescano parece inminente. Tiene todo en contra. A estas alturas, ni siquiera en su bancada parecen estar dispuestos a darle el beneficio de la duda. "Acción Popular no blinda a nadie ni dentro ni fuera de casa", adelantó Víctor Andrés García Belaunde, quien dijo que está "sorprendido y apenado" por la situación que afronta su colega. 

En medio del revuelo, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, se reunió con la agraviada en su despacho. En la cita también estuvieron las congresistas Tania Pariona, presidenta de la Comisión de Mujer, y la legisladora Paloma Noceda. "La reunión se llevó a cabo en estricta reserva. Se ha dispuesto que se le brinde toda la asesoría legal que requiera y proteja su identidad", señaló luego Salaverry.

La periodista acosada les dio su testimonio y les mostró los diálogos que salieron del celular del legislador de Acción Popular. Luego de ese encuentro, la víctima de acoso procedió a formalizar la denuncia.

"No temo al desafuero, ahí están las pruebas. [...] Yo no tengo ninguna mala intención y no he actuado ilícitamente nunca. Acá estamos demostrando que no hay responsabilidad de ningún delito", dijo el congresista denunciado.

Si el legislador Yonhy Lescano es desaforado, en su lugar entraría Augusto Rey, quien obtuvo 25,018 votos.

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