Escribe Gonzalo Pajares, desde Madrid

Olinda Silvano y Silvia Ricopa, artistas shipibo-konibo, conversan con el rey Felipe VI y Letizia, su esposa. Escucha la charla, muy atento, el presidente Martín Vizcarra. Jorge Villacorta, crítico de arte, les explica a los reyes de España por qué el stand peruano representa cinco mil años arte y cultura. Martín Vizcarra queda impactado por una pieza de Fernando ‘Huanchaco’ Gutiérrez. Sharon Lerner, curadora del MALI, les muestra a las comitivas real y presidencial el trabajo de varios artistas peruanos. El presidente se siente un feliz anfitrión, por eso, sonríe, saluda, indaga, explica. El escenario es ARCO, una de las ferias de arte más importante del mundo, que este año tiene al Perú como país invitado.

Llevamos varios días en Madrid, y es verdad que la ciudad sabe a Perú. La Gran Vía y varias estaciones de Metro lucen avisos que anuncian la presencia de nuestro país en ARCO. Importantes espacios culturales como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía, la Fundación Telefónica, Matadero, la Casa de América, la Academia de Bellas Artes de San Fernando y otros acogen muestras de nuestras manifestaciones artísticas, desde la época precolombina, pasando por la Colonia y los albores republicanos, hasta nuestros días. El clima es de fiesta, de celebración, pero también de algunas voces críticas.

VISIONES CRÍTICAS

Estos días, el Perú vive algunos desastres naturales. Huaycos e inundaciones atacan varias partes de nuestro país. El viaje de Estado del presidente Vizcarra a Portugal y España fue planeado hace varios meses. A pesar de algunas voces críticas, Vizcarra decidió no cancelar su gira europea, visitar Lisboa, llegar a Madrid, reunirse con el rey Felipe y el presidente Pedro Sánchez, visitar el parlamento español, participar del foro económico In-Perú, e inaugurar el pabellón peruano en ARCO.

"Estamos absolutamente al tanto y coordinando estrechamente todos los temas, en función de las necesidades que genera el incremento de las lluvias. Tengo comunicación permanente con el primer ministro", declaró aquí mientras le llueven críticas de sus opositores políticos, del aprismo y del fujimorismo. Curiosamente, Leyla Chihuán, congresista fujimorista y vicepresidenta del Parlamento, es parte de la delegación, comitiva que también integran congresistas como Alberto de Belaúnde y el exfujimorista Francesco Petrozzi.

Pero, ¿cómo toman artistas, curadores y gestores la presencia de Vizcarra en Arco? Alfredo Márquez, importante artista plástico que muestra su obra en ARCO fuera del pabellón peruano, señala que es un gesto para afianzar su poder simbólico. “Vizcarra está cayendo en las encuestas, ya no está en su mejor momento, y utiliza esta actividad para recuperar algunos puntos y afianzar su poder. Es un gesto simbólico, que hay que saber interpretar”.

Jorge Villacorta, el curador peruano en quien recayó la responsabilidad de conceptualizar el stand peruano –una maloca amazónica, esa construcción sin puertas ni paredes a la que se convoca a todos–, tiene una mirada más positiva. 

"Sí, es un gesto, pero en un país lleno de cultura como el nuestro, que el presidente venga a inaugurar una muestra de arte es un acontecimiento que, en el contexto, resulta excepcional. Y no digo excepcional en el sentido de grandioso sino de excepción, porque no es frecuente y ya era tiempo de que sucediese. Pero, más que la presencia de Vizcarra, hay que saludar el trabajo que en esta ocasión ha realizado el Ministerio de Cultura, pues gracias a su tarea nuestro país está en ARCO, y con una selección valiosa de artistas".

CASA TOMADA

“Madrid parece Barranco”, me dijo una artista peruana que participa en ARCO. Es verdad, es inmensa la cantidad de peruanos presentes en la capital española. Y es probable que nunca, en un solo lugar, se hayan exhibido tantas manifestaciones de nuestra cultura, de nuestro arte… ni en el Perú.

“No nos sorprendamos”, nos dice Alfredo Márquez, “muchos de los mejores trabajos de nuestros artistas no los han visto los peruanos. Sucede en el arte, sucede en las ciencias sociales: los estudios arqueológicos, históricos, antropológicos, políticos y sociológicos sobre nuestro país se publican fuera de nuestras fronteras”.

“La presencia masiva y feliz de Perú en Madrid se debe, en gran parte, al trabajo de Fietta Jarque, gestora cultural y ex crítica de arte de El País, una peruana que vive hace 30 años en España, y que hoy es una verdadera embajadora de nuestra cultura”, nos dice Sharon Lerner. “Gracias a su trabajo han coincidido, junto con ARCO, todas las demás exposiciones. Ha sido el gran imán que fue atrayendo otras iniciativas, algunas paralelas, otras más pequeñas, pero de un inmenso valor”, agrega.

La delegación del Perú en ARCO costa de 24 artistas seleccionados por Sharon Lerner, curadora contratada para esta tarea directamente por IFEMA, la institución organizadora de ARCO. Entre los participantes están Fernando Bryce, Teresa Burga, Miguel Aguirre, Juan Enrique Bedoya, Carlos Runcie Tanaka, Mariella Agois, Roberto Huarcaya, Claudia Martínez Garay, Herbert Rodríguez, Antonio Páucar y más.

Su selección no estuvo ajena a la polémica. Artistas como Ramiro Llona señalaron que la delegación no era representativa del arte peruano contemporáneo.

Lerner se defiende señalando que, para participar, todo artista tiene que estar representado por una galería pues, en efecto, ARCO es una feria comercial, y hoy Llona no tiene galería que lo represente. Además, trabajó teniendo como base las pautas dadas por IFEMA y ARCO. 

“Este es un trabajo curatorial que, efectivamente, tendrá críticas y está bien que así sea, pero yo debía ajustarme a ciertos parámetros. También es verdad que logré que la delegación peruana fuese más grande, llegando a 24 artistas, un 25% más de lo previamente establecido. No están todos los artistas que yo hubiera querido, pero cumple con su objetivo de dar un panorama del arte peruano de nuestros días”.

La discusión es interesante porque permite hablar del mercado del arte en el Perú. Nuestro mercado es pequeño y bastante informal. “Los tres últimos años han sido muy malos para las galerías. Cada vez venden menos y, por eso, algunas cerraron. El comprador peruano, al que salvo algunas excepciones no podemos llamar coleccionista, prefiere comprarle directamente al artista. Pero le compra una pieza y no vuelve a comprarle más, busca a otros creadores, porque antes que coleccionista es un acumulador de piezas de arte. El coleccionismo ordena, sistematiza, ofrece un panorama del arte su tiempo. Los artistas deben ser conscientes de que para ingresar al mercado del arte hay que trabajar con una galería, hay que dejar atrás la informalidad, sino siempre seguiremos haciendo los mismos reclamos”, agrega Villacorta.

Sobre el tema de las ausencia de algunos artistas icónicos del arte peruano, Jorge Villacorta nos dice que pintores como Ramiro Llona, José Tola y Gerardo Chávez, por el valor de su obra, deberían estar en España pero no en una feria, donde, por su concepción, se muestra una porción limitada del trabajo de los participantes, sino en espacios más amplios, en centros culturales o galerías, donde se dé cuenta cabal y amplia de su propuesta, de su trayectoria.

Algunos artistas amazónicos también reclamaron por la escasa presencia de sus representantes en Madrid. Si bien su obra está presente en ‘Amazonías’; sus artistas, no. Al menos no todos.

Las artistas shipibo-konibo Olinda Silvano y Silvia Ricopa llegaron invitadas por el Ministerio de Cultura pues, además de mostrar su trabajo, deberían realizar un mural en Matadero como parte de ‘Amazonías’. Ellas lamentan que muchos de sus compañeros no estén a su lado. Olinda va un poco más allá. Christian Bendayán, quien fue parte importante de la concepción y selección de esta exposición, se solidarizó con quienes reclamaron por nuestra ausencia, y por eso, a pesar de estar invitado, decidió no venir. Mi corazón está de luto por ello”, dice.

‘Amazonías’ es una estupenda muestra que reúne el trabajo de 44 artistas, no solo nativos, no solo peruanos, no solo contemporáneos, que nos da un panorama de lo que significa, no solo en términos artísticos, sino antropológicos, culturales y políticos ese vastísimo territorio casi siempre olvidado y marginado.

Y así como se exhibe ‘Amazonías’, en Madrid también podemos ver, en el Museo Reina Sofía, ‘Redes de Vanguardia. Amauta y América Latina. 1926-1930’, una monumental exposición dedicada a José Carlos Mariátegui, su revista Amauta y su influjo no solo político sino, sobre todo, cultural en nuestro país y América Latina.

También es posible ver, en Fundación Telefónica, ‘Nasca. Buscando huellas en el desierto’, gran exposición dedicada a una de nuestras culturas precolombinas más importantes. Antes pudo verse en Lima y llega a Madrid proveniente de Alemania, donde fue bastante celebrada.

Guamán Poma está presente en ‘Camina el autor. La iconografía de Felipe Guamán Poma de Ayala en su Nueva Crónica y buen Gobierno’, un valioso “testimonio gráfico del siglo XVII que se puede leer con toda la actualidad del lenguaje del cómico”. La muestra se exhibe en el Museo de América.

Pero no todo es ARCO ni pasado peruano ni debate en Madrid. También hay actividades paralelas e independientes que bien vale la pena visitar. Artistas como Nader Barhumi, Teresa Bracamonte, Jorge Cabieses, Adrián Portugal, Sonia Cunnliffe, Kylla Piqueras, Cristina Colichón y otros participan de muestras individuales, de exhibiciones colectivas, de performances y más.

Es probable que lo más interesante del arte peruano que se exhibe estos días en Madrid no esté en ARCO, sino en los espacios paralelos e independientes, donde no hay tantas reglas, donde no hay tantas pautas, donde lo comercial sea dejado de lado en pos de una mayor libertad para mirar, para crear, para pensar y también para disfrutar.

[Foto de cabecera: Promperú]

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