El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, dejó abierta la puerta a una eventual intervención militar para sacar a Nicolás Maduro del poder, luego de que el sábado se frustró la operación en las fronteras para introducir cargamentos de medicinas y alimentos en Venezuela.

"Debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación", refirió en la previa a su reunión de este lunes en Bogotá con el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y además participará en una reunión del Grupo de Lima en la que reclamará mayor presión. 

El presidente de la Asamblea Nacional, reconocido como jefe de Estado interino de Venezuela por más de 60 países del mundo, le pidió a la comunidad internacional que lo ha apoyado desde el principio de su cruzada, renovar esos esfuerzos, pero esta vez en términos que, aparentemente, van más allá de lo simbólico o logístico.

Así lo dejó entrever en un tuit que escribió tras los sucesos del sábado en la frontera con Colombia:

"Plantear a la comunidad internacional de manera formal que debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta patria que lucha y seguirá luchando. ¡La esperanza nació para no morir, Venezuela!".

La de la intervención militar es una posibilidad que precisamente agita el régimen de Nicolás Maduro para aferrarse al poder y que el propio Donald Trump, no deja de insinuar. El chavismo ya lo está usando a su favor: el domingo, el vicepresidente para la Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, llamó "peligroso" a Guaidó, al advertir que "no había intención de traer ningún tipo de ayuda humanitaria".

El revuelo que generó Guaidó fue tal, que tuvo que morigerar su posición en otro mensaje difundido por Twitter, en el que se limita a mencionar "las opciones de la comunidad internacional que han logrado el cerco diplomático que contribuirá al cese de la usurpación, al Gobierno de transición y a elecciones libres".

Sin embargo, el líder opositor venezolano Julio Borges, representante de Guaidó ante el Grupo de Lima, aseguró que durante la cita de este lunes exigirán "una escalada en la presión diplomática y en el uso de la fuerza contra la dictadura de Nicolás Maduro", en un contexto en el que Pence viajará este lunes a Colombia con una agenda concreta y nuevas medidas contra el régimen chavista. 

De hecho, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, sostuvo que "los días de Maduro están contados" y señaló en una entrevista con la cadena Fox que "todas las opciones están sobre la mesa".

"Hemos advertido claramente que no apoyaríamos y condenaríamos firmemente cualquier intervención militar extranjera, que esperamos que no se produzca", dijo a contracorriente el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, en declaraciones a Efe, al ser consultado al respecto.

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