Los balazos y gases lacrimógenos han mercado la jornada de este sábado en las localidades fronterizas con Colombia, donde se han registrado graves incidentes desde primera hora de la mañana, especialmente en Ureña, del lado venezolano, por el operativo que encabeza el propio líder opositor venezolano Juan Guaidó, desde Cúcuta, a donde llegó el viernes de forma sorpresiva, para el ingreso de la ayuda humanitaria en su país.

El régimen de Nicolás Maduro por su lado ha elevado la alerta militar en todas sus fronteras para impedir el paso de las toneladas de asistencia que llegaron Cúcuta en los últimos días, sobre todo medicinas y alimentos, y ordenó el cierre total de los cuatro puentes internacionales de Norte de Santander: Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, La Unión y Tienditas.

En esta zona, imágenes de la televisión muestran cómo un voluntario para cruzar las ayudas habla con un grupo de guardias venezolanas que se quiebran ante el clamor de cientos de sus compatriotas.

 

Y es que no solo hubo choques entre manifestantes y la Guardia Nacional; en la zona de conflicto, periodistas de diversos medios internacionales reportaron la represión de los uniformados y de colectivos armados ligados al chavismo, que han utilizado armas de fuego.

En ese contexto fue que cuatro integrantes de la Guardia Nacional desertaron tras los choques y han sido recibidos por las autoridades migratorias colombianas. En tanto, Guaidó celebró la decisión de los uniformados, a los que ha pedido no llamar traidores.

Queman camiones con ayuda

Durante la accidentada jornada, militares venezolanos apostados en la frontera dejaron pasar dos camiones por el puente Francisco de Paula Santander, ubicado entre Cúcuta y Ureña, y luego los quemaron. 

Era casi mediodía del sábado cuando cuatro vehículos pesados que estaban cargados de donaciones llegaron a este cruce fronterizo y se desató una fuerte confrontación con los militares venezolanos.

Los voluntarios de esta caravana denunciaron que después de permitir el ingreso de dos vehículos, los militares venezolanos les prendieron fuego. No obstante, la rápida reacción de los voluntarios facilitó que la mayoría de los víveres se retiren antes de que las llamas los consuman.

Así quedó uno de los camiones siniestrados. (Foto: El Tiempo)

Guaidó en Cúcuta

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela llegó a Cúcuta, en Colombia, el viernes, en un abierto desafío a Maduro y al Tribunal Supremo de Justicia, que le prohibió salir de su país. Horas después dejó entrever que había logrado cruzar la frontera con la ayuda de militares venezolanos, que están hartos de régimen pero que no tienen otra salida que cumplir órdenes por temor a las represalias.

Precisamente, este sábado, Guaidó hizo un llamado al pueblo chavista, a los que aún están del lado de Maduro.
"Esta lucha es de todos y por todos los venezolanos. Quiero hacerle un especial llamado al pueblo chavista y a quienes estuvieron cerca a que se sumen al lado de la constitución, de la convivencia democrática y el bienestar para todos".

Más deserciones

Quizá uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la llegada a Colombia del mayor venezolano Hugo Parras. El oficial cruzó la frontera por un camino de tierra acompañado de su esposa, vestido con el traje verde olivo de la Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas. Apenas pisó tierra colombiana, se entregó a las autoridades y solicitó el estatus de refugiado. Era el quinto uniformado que deserta este sábado, pero no sería el último.

Luego hizo lo propio el teniente de la Armada Jacinto Muñoz, quien se presentó ante autoridades colombianas y expresó su intención es sumarse a la amnistía y contribuir con la ayuda humanitaria. Agregó que aunque le gustaría estar en Venezuela en este momento sabe que podría ser detenido. "Hay que buscar un cambio, a nosotros también nos afecta, a mí como oficial me pega la situación, a mi familia también", afirmó el militar.

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