El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que no permitirá el "show" de la ayuda humanitaria, en alusión al cargamento de medicamentos y medicinas que llegó a la frontera con Colombia por solicitud del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por unos 40 países del mundo, entre estos la mayoría de potencias de la Unión Europea (UE) y casi toda América Latina.
"Venezuela no va a permitir el show de la ayuda humanitaria falsa, porque nosotros no somos mendigos de nadie", aseguró Maduro en rueda de prensa, en la que insistió que "la UE está condenada al fracaso si sigue obedeciendo a la extrema derecha venezolana".
"Venezuela no está en ninguna crisis humanitaria fabricada desde Washington para intervenir en nuestro país".
Ayuda Humanitaria ya está en Cúcuta, en la frontera colombovenezolana. (El tiempo)
Este jueves, la alta representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Federica Mogherini, pidió al régimen chavista que toda la ayuda humanitaria para Venezuela sea canalizada de forma "imparcial" y no "politizada".
Maduro también sostuvo que las ayudas que se acopian en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, deberían quedarse en esa urbe, la cual —dijo— tiene "bastante necesidad" y "pobreza". "Toda esa ayuda humanitaria agárrenla y se la dan al pueblo de Cúcuta que tiene bastante necesidad, 70 por ciento de pobreza hay en el Norte de Santander, hay en Cúcuta", aseguró.
El jefe del chavismo culpa de la escasez de alimentos y medicinas que padecen los venezolanos a sanciones impuestas por Estados Unidos. "Liberen el dinero que nos tienen bloqueado y secuestrado. Es un juego macabro: los apretamos por el cuello y les hacemos pedir migajas", manifestó.
El país petrolero, que atraviesa la peor crisis de su historia, sufre por la escasez de productos básicos y una hiperinflación que según el FMI será de 10.000.000% en 2019. En medio de esta crisis humanitaria, unos 2,3 millones de venezolanos han emigrado desde 2015, según la ONU.
En contraste, un barco militar venezolano llegó a La Habana con 100 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba, golpeada hace pco por un tornado, mientras que el régimen chavista enfrenta una grave crisis y rechaza la ayuda humanitaria enviada por otras naciones para paliar la grave crisis en su propio país.
En otro momento, Nicolás Maduro también rechazó la "parcialización" del Grupo de Contacto Internacional, que llamó a elecciones libres en su declaración final luego de una reunión en Uruguay. "Rechazamos la parcialización, la ideologización del documento del Grupo de Contacto, pero estoy listo y dispuesto a recibir a cualquier enviado" de ese bloque de países europeos y latinoamericanos, aseguró Maduro en rueda de prensa.
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