El presidente colombiano, Iván Duque, anunció este viernes que daba formalmente por terminado los intentos de negociar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras el atentado con coche bomba contra la academia de Policía en Bogotá, que la investigación atribuye a este grupo guerrillero.

El brutal atentado del jueves —en el que murieron 21 personas y casi 68 resultaron heridas—, le dio la estocada final al diálogo de paz, que ya estaba estancado antes del ataque, por lo que el mandatario le pidió a Cuba, donde se encuentran varios de los miembros de la cúpula del ELN, que detenga a estos cabecillas en un mensaje a la Nación por cadena nacional.

"He ordenado el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los 10 miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba y he revocado la resolución que creaba las condiciones que permitan su permanencia en ese país. Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos en el pasado por el Estado y la activación de las circulares rojas de la Interpol".

Entre los dirigentes de la guerrilla que se refugian en la isla está, por ejemplo, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, a la sazón jefe del equipo negociador del ELN. En su alocución, Duque se dirigió directamente al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. 

“Agradecemos la solidaridad expresada por el Gobierno de Cuba [...]  y les pedimos hacer efectivas las capturas de los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas".

Pero el mandatario evitó referirse a Venezuela, donde se esconden varios de los miembros del ELN y donde el autor material del atentado, José Aldemar Rojas, instruyó instruyó a otros milicianos en la manipulación de explosivos, según la inteligencia colombiana.

"Para toda Colombia hoy es claro que el ELN no tiene ninguna genuina voluntad de paz".

Duque comparó el ataque la escuela de cadetes General Santander con atentados sufridos por otros países. "Un dolor similar experimentaron en el pasado Madrid, Nueva York, París, Londres, Buenos Aires y otras sociedades que encontraron en la unidad y en la contundencia la mejor línea de defensa contra el terror", señaló. 

El jefe de Estado repasó algunas de las acciones criminales de la organización. Por ejemplo, recordó a las 78 víctimas del ataque a un oleoducto en el departamento de Antioquia, ocurrido hace 20 años y conocido como "la masacre de Machuca". 

"Los estudiantes de la escuela de cadetes en Bogotá muestran el innegable hilo conductor que los guía, que no es otro que el desprecio a la vida", manifestó. 

"Los registros oficiales nos indican que 5.682 ciudadanos inocentes han sido secuestrados por el ELN en los últimos 23 años. Esto es 247 secuestrados al año, y alrededor de dos personas cada tres días. El ELN es y ha sido una máquina criminal de secuestros y atentados".

Duque también recordó que a principios de 2017, el gobierno de su antecesor, Juan Manuel Santos, se sentó en Quito, Ecuador, con una delegación del ELN para sentar las bases para un diálogo de paz, pero casi no hubo avances, salvo el alto al fuego temporal que se anunció en vísperas de la visita del papa Francisco a Colombia en septiembre de ese año.  

"Durante los 17 meses del proceso de diálogo entre la administración anterior y el ELN, estos criminales ejecutaron 400 acciones terroristas en 13 departamentos, dejando 339 víctimas y más de 100 asesinatos [...] Basta ya, señores del ELN. Basta ya de muertos, basta ya de secuestros y de atentados contra el medio ambiente. Colombia les dice: basta".


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