Como buen vocero del fujimorismo, difamó y luego terminó reconociendo que no tenía pruebas. En una entrevista en Canal N, el congresista Carlos Tubino, vocero de Fuerza Popular (FP), acusó a jueces y fiscales de negociar las medidas de prisión preventiva y hasta se atrevió a precisar que se le llamaba "PP" y que costaba 50 mil dólares.

Estas declaraciones las brindó Tubino mientras intentaba atacar a jueces y fiscales como Richard Concepción Carhuancho y José Domingo Pérez, que permitieron la prisión preventiva contra Keiko Fujimori, acusada de liderar una organización criminal dedicada al lavado de activos.

Como si los partidos políticos y las personas que los integran fueran intocables, Tubino quería victimizar al fujimorismo. Al fiscal Pérez Gómez lo acusó de ser "operador político", pero como no tenía a quien acusar de supuestamente dirigirlo, dijo que este magistrado era operador político de nadie, "de sí mismo". Sobre el juez Concepción Carhuancho dijo que lo invitaba a ver los penales para que no mande a prisión solo con sospechas.

Sin entender el sentido de que la prisión preventiva tiene la finalidad de garantizar la investigación judicial ante el peligro de fuga de los investigados y de obstrucción de la justicia, Tubino siguió hablando y terminó diciendo que: 

“Estos fiscales se ponen de acuerdo. Un fiscal con un juez te mandan a la cárcel con una sospecha. (...) Hoy día en el Perú eso está sucediendo y, encima, ya le pusieron su palabrita a la prisión preventiva: ‘PP’ [...] Y te vienen a tocar la puerta y te dicen: ‘Oiga, señor, PP o 50 mil dólares, PP o 50 mil soles".

Luego, Tubino demostró su irresponsabilidad al reconocer que lo que él estaba afirmando era en base a chismes y que no tenía pruebas.

“Y no estoy haciendo una denuncia, yo estoy diciendo los rumores que corren en diferentes lugares, que corren respecto a la prisión preventiva. Son rumores, yo no puedo acusar como otras personas irresponsables”.
“No digo que tenga un precio (la prisión preventiva). La prisión preventiva en el Perú es un abuso, es un exceso y, adicionalmente, sí podrían haber actos de corrupción atrás de las prisiones preventivas”.

En la previa, Tubino ya había difamado a través de su cuenta de Twitter al activista político Abel Gilvonio, integrante de Nuevo Perú (NP), a quien por haber tenido familiares condenados por terrorismo lo calificó de "terrorista" y al final tuvo que retractarse ante la evidente mentira que intentaba sostener.


[Foto de portada: Congreso]


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