Escribe Michelle Soto*
La propuesta de Costa Rica y Chile de organizar conjuntamente la próxima cumbre climática fue acogida positivamente por la plenaria de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP24). En este sentido, América Latina y el Caribe mantienen la sede y, con ello, se abre una oportunidad para poder evidenciar su liderazgo en pro de la acción climática.
Además, esta propuesta de coorganización es totalmente novedosa en el marco de la Conferencia de las Partes, que es el máximo órgano de diálogo y negociación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La figura de copresidencia no existe formalmente, por lo que Chile asumirá la presidencia y Costa Rica tendrá un rol activo en la organización, incluso en la dirección política de la misma. En la práctica, ambos países estarían ensayando un novedoso mecanismo de colaboración.
"Para Costa Rica es un verdadero honor poder coorganizar con Chile la COP 25. Estamos plenamente comprometidos en la lucha contra el cambio climático. Somos una generación que debe demostrar al mundo que podemos lograr ese cambio para proteger a la humanidad, en especial a las futuras generaciones, de los impactos de este. Esta colaboración entre Chile y Costa Rica es un ejemplo de cómo deben actuar los países y del cómo debemos comprometernos ante los retos del futuro; esto va de la mano con nuestros compromisos en pro de la descarbonización de la economía y la protección de la biodiversidad", manifestó el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, en declaraciones a LatinClima.
Asimismo, Alvarado comentó que mantuvo conversaciones con el presidente chileno, Sebastián Piñera, sobre este tema específico de la COP25. "Quiero agradecer la anuencia del presidente Piñera con quien conversé en un par de oportunidades sobre el tema y hemos instruido a nuestros equipos para poder sacar esta tarea adelante. Me siento muy contento y orgulloso de lo que hemos logrado ambos países y, en general, del compromiso de todas las personas que están actualmente en Polonia para que esto fuera posible", dijo Alvarado.
Según el acuerdo entre ambos países, la preCOP tendrá lugar en San José de Costa Rica en el mes de octubre, mientras que la COP, como tal, será en Santiago de Chile en una fecha aún por definir.
La pre-COP es una reunión más técnica, a la cual asisten las delegaciones de los países. En esta se afinan los documentos que posteriormente se discutirán en la COP. Se prevé que alrededor de 350 personas estén visitando Costa Rica para participar de estas reuniones y, según el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez, "Italia y otras naciones ya han expresado el interés de colaborar con Costa Rica en la organización de esta pre-COP".
"Durante este proceso de candidatura, los países reconocieron la trayectoria ambiental e Costa Rica y manifestaron que nos ven como ejemplo de compromiso y ambición climática, características que necesitamos en este momento en que algunos países están teniendo dudas sobre tomar medidas urgentes y avanzar rápidamente en los compromisos del Acuerdo de París basados en las recomendaciones de la comunidad científica para que el incremento de la temperatura global no supere el 1,5 grados", comentó Rodríguez a LatinClima.
Vale recordar que esta alianza entre Costa Rica y Chile vino en respuesta a la decisión de Brasil de no organizar la COP, a pesar de haber logrado la sede. Para definir la presidencia de las COP existe una rotación regional y, en el 2019, le corresponde el turno a América Latina y el Caribe. Ante la negativa brasileña, y con el fin de no perder la localidad, varios países manifestaron su interés de albergar la cumbre, entre ellos Guatemala, Barbados, Bahamas, Costa Rica y Chile.
* LatinClima