Alan García Pérez, quien hasta el último lunes se encontraba en la residencia del embajador de Uruguay en Lima buscando ser asilado para evitar afrontar las investigaciones en su contra que viene realizando la justicia peruana, reapareció este miércoles ante la prensa para asegurar que colaborará en las mismas.

Desde la sede del Instituto de Gobernabilidad de la Universidad San Martín de Porres, García Pérez adelantó que hizo llegar unos documentos a la Fiscalía en los que demuestra que tiene arraigo laboral en el país, además de su pasaporte.

"El fiscal Vela declaró durante mi presencia en la Embajada de Uruguay dijo que no existía más que una pista inicial, por lo que no ameritaba una detención preliminar en mi contra [...] confío en lo que se ha dicho", sostuvo García en su primer pronunciamiento ante la prensa tras el rechazó de su solicitud de asilo político.
"No solamente yo confío, sino que el tema del asilo, si bien no tuvo éxito por las presiones políticas existentes, si ha servido para que la comunidad internacional y para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esté siguiendo muy de cerca cómo se sigue el respeto a la Constitución y a la ley en Perú", agregó.
"Lamento que últimamente se sumen denuncias a veces sin sospecha alguna, por ejemplo el terminal del Callao[...] Me resulta pírrico que cada una de mis obras, que son miles, se estén poniendo bajo sospecha", afirmó.
"Entrego mi pasaporte, entrego una constancia domiciliaria hecha por un notario, entrego mi certificado de trabajo aquí en el Instituto donde por los próximos 18 meses continuaré llevando mis cursos y reiniciaré mi trabajo político dentro del Partido Aprista", dijo el aprista.


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