Patricia Balbuena presentó su renuncia al cargo de ministra de Cultura al jefe de Estado, Martín Vizcarra, y fueron dos los motivos que la llevaron a tomar esta decisión, que ya evaluaba desde el último jueves, luego de que congresistas del Apra y el fujimorismo presentaron la moción de interpelación en su contra el caso de la ya anulada licitación a favor de una empresa vinculada al exviceministro Luis Villacorta Ostolaza, por un servicio valorizado en más de 350 mil soles.
La primera razón que alega Balbuena es que no se siga afectando al Ministerio de Cultura (Mincul), precisó Gestión; y el segundo motivo es que no se afecten los lineamientos del Gobierno. De hecho, convocó a todo el personal de su sector para comunicarles su decisión. El cargo lo asumió el pasado 2 de abril.
Sobre el tema de la licitación, Balbuena reconoció el error de su sector, tomó las medidas correctivas de inmediato y se presentó esta semana ante la Comisión de Cultura del Congreso a rendir cuentas, pero el pedido para interpelarla que habían anunciado los aprofujimoristas siguió su curso.
Ahora, de manera interina, la cartera del Ministerio de Cultura queda en manos de la viceministra de Interculturalidad, Elena Burga Cabrera, educadora con estudios de maestría en Antropología.
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