El último sábado Alan García Pérez le dijo a todos los peruanos que iba a cumplir con la orden de impedimento de salida del país y que era un honor quedarse en Perú, pero al final terminó quedando como un mentiroso al, horas después, ir a la residencia del embajador de Uruguay para pedir asilo político

Pero esta no fue la primera vez que el aprista mintió a todos los peruanos sobre algo tan importante como enfrentar a la justicia. Cuando el Parlamento lo investigaba por presunto enriquecimiento ilícito tras su desastroso gobierno (1985-1990), García Pérez se defendió con un discurso que ahora podría causar la risa de muchos. El entonces joven aprista dijo que jamás se iría del país huyendo de la justicia, que jamás se enriquecería y que nunca se iría a, por ejemplo, Francia. Al final, se fue justo a ese país hasta esperar que prescriban sus supuestos delitos, por los que nunca se le pudo investigar por su escape.

"De lo que jamás podrán acusarme es de enriquecerme porque el que se enriquece se va a gozar fuera, allá en Miami, en Paris o Nueva York, y se va a vivir y quiere superar su estatus de peruano, de país subdesarrollado viviendo allá con millones mal-habidos. ¡Yo jamás señor!", dijo ante el Parlamento peruano.

El siguiente video fue compartido por Gustavo Guerra García, excandidato a la alcaldía de Lima.


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