La Fundación Wyss ha lanzado una campaña por US$1.000 millones que busca ayudar a diversos países a conservar el 30% del planeta en un estado natural para el 2030, creando y expandiendo áreas naturales protegidas y alentado a la comunidad internacional a implementar áreas de protección más ambiciosas, de manera que las generaciones futuras tengan acceso a agua limpia y aire puro.
“Para enfrentar la crisis de conservación global debemos aumentar el apoyo a las iniciativas locales que conservan territorios y océanos para el beneficio público, de manera que todos tengan oportunidad de experimentar las maravillas del mundo”, dice Hansjörg Wyss, filántropo suizo y fundador de la Fundación Wyss. “Tenemos especial interés en conservar los lugares más biodiversos del planeta antes que desaparezcan”, añadió.
En su primera fase, la campaña ayudará a proteger más de 4 millones de hectáreas de tierra y 17.000 km2 de áreas marinas en 13 países, a través de un trabajo conjunto con The Nature Conservancy, Aves Argentinas, Fundación Flora y Fauna Argentina, Gonarezhou Conservation Trust y Fundatia Conservation Carpathia.
También solicitará a líderes mundiales a que se comprometan a proteger al menos el 30% de los entornos marinos y terrestres para el 2030, considerando su importancia para mitigar los impactos del cambio climático.
Ademas, la campaña permitirá que la National Geographic Society documente la necesidad de una acción de conservación global más ambiciosa para aliviar los impactos más graves del cambio climático.
En Perú, la Fundación Wyss ha sido clave para el establecimiento de áreas naturales protegidas como el Parque Nacional Sierra del Divisor y el Parque Nacional Yaguas, que contribuyen a proteger fuentes de agua y luchan contra la deforestación de la Amazonía.
La Fundación Wyss ha donado más de US$450 millones desde 1998, permitiendo la conservación de más de 16 millones de hectáreas de tierra y agua en todo el mundo. Esta organización privada apoya soluciones innovadoras y sostenibles que mejoran la vida, empoderan a las comunidades y fortalecen las conexiones con la tierra.