Según el reciente Informe Planeta Vivo, publicado por la WWF, el 40% de los bosques del mundo se han perdido por causas humanas y el 20% de bosques amazónicos han desaparecido en los últimos 50 años.

La Amazonía, siendo uno de los bosques más extensos del mundo, podría ser un solución para los tres grandes desafíos de la humanidad: el cambio climático, una nueva crisis de extinción de especies y la desaparición de culturas. 

Entre tanto, la Amazonía peruana, con 70 millones de hectáreas de bosques, que hacen del Perú el octavo país en área forestal en el mundo y segundo en superficie amazónica, ha perdido cerca de dos millones, a razón de 150,000 hectáreas cada año, debido a la agricultura migratoria, proyectos de infraestructura mal planteados y la minería ilegal, lo que hace urgente —subraya el estudio— garantizar una mayor seguridad para los bosques y quienes dependen de ellos.

SEGURIDAD PARA LOS BOSQUES

El Informe Planeta Vivo señala además que el tiempo se agota para tomar las acciones necesarias que reviertan la tendencia de pérdida de biodiversidad de la que depende la vida de todos los seres humanos. 

Según los expertos, las áreas menos deforestadas están dentro de los territorios indígenas, por ello,  precisa, la seguridad territorial indígena es una gran estrategia para la conservación de bosques. Solo el 8% de las tierras indígenas presentan deforestación, señala el estudio.

Organizaciones indígenas nacionales como la Aidesep y Conap, y locales, con el apoyo de la WWF Perú, trabajan en la meta de titular 780 mil hectáreas de sus territorios, destacó Cinthia Mongylardi, Gerente Senior del Programa Bosques de WWF. 

"Los pueblos indígenas han conservado tradicionalmente los bosques, porque además de constituir su hogar y fuente de alimentos, forman parte de su tradición espiritual. Por ello, el saneamiento físico y legal de sus territorios debe ser una prioridad".

Actualmente, en el marco de este esfuerzo y bajo el liderazgo indígena se ha logrado reducir hasta diez veces el tiempo que le toma a una comunidad ser reconocida, con lo que se espera contribuir a otorgar mayor seguridad a los bosques y los pueblos que los habitan a lo largo de toda la Amazonía, a fin de contribuir a reducir las tasas de deforestación y la pérdida de biodiversidad.

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