El último martes, horas antes de que el exjuez César Hinostroza fugara del país rumbo a España y se hiciera pública la demora en el envío de envío de la acusación en su contra, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, anunció la remoción del Oficial Mayor del Legislativo, la Jefa del Gabinete de Asesores y el el Director General Parlamentario.
Precisamente este último, César Delgado Guembes, utilizó su cuenta en Facebook para dar su versión de los hechos, señalando que lo que buscaba era "controlar el daño" hecho a su honor.
"No me encuentro entre quienes tienen apetitos protagónicos, no me considero una persona con habilidades mediáticas y tampoco soy de los que narcisísticamente practican el autobombo. Sin embargo, me resulta imperativo utilizar este espacio para controlar el daño con que se ha afectado mi honor y mi dignidad personal y profesional".
En el texto, aclaró que Salaverry "nunca" le pidió explicaciones por la demora en la tramitación y que decidió su remoción "sin tener ninguna información" sobre el proceso.
"El señor Salaverry nunca, repito, nunca, me pidió una explicación sobre la razón por la que se tramitó con alguna demora los expedientes de un juez supremo y de los 4 exconsejeros del Consejo Nacional de la Magistratura. Sin tener ninguna información sobre el proceso que hemos seguido, ni sobre la complejidad de la labor que realizamos quienes tenemos a nuestro cargo el apoyo procesal en las labores que realizan el Pleno del Congreso, la Comisión Permanente, el Consejo Directivo y la Junta de Portavoces, me ha removido del puesto desde el que acepté colaborar con él, sin tener por qué hacerlo".
Insistió en que el proceso d trámite es complejo y requiere un alto nivel de detalle, algo que el fujimorista, según su juicio, desconoce.
"Esa verdad es que el equipo que debe preparar el expediente tiene muchos más cuidados que tomarse que el que se necesita para jalar el agua en el inodoro luego de defecar. Esos cuidados son absolutamente indispensables para que el régimen político funcione de modo efectivo, a pesar de la impulsividad de las precipitaciones y de los atolondramientos de quienes lo suelen operar desde la visibilidad de su protagonismo".
"No quiero alargarme más. El propósito es dejar constancia de la regularidad del trabajo que hemos realizado, a despecho de las suspicacias que ha sembrado la afectación de mi buen nombre por el Presidente del Congreso quien, repito, nunca me pidió ninguna explicación y, sin informarse a través mío de lo ocurrido, me removió para evitar costos políticos que también han significado el costo de traficar impropiamente tanto con la verdad como con la dignidad y con el honor de quienes nos sentimos orgullosos de trabajar para el sistema representativo del Perú desde el servicio parlamentario".
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