El Centro Cultural y la Facultad de Derecho de la Universidad del Pacífico integraron esfuerzos para presentar la muestra #ExplotaciónHumana, un recorrido por propuestas infográficas y audiovisuales que buscan sensibilizar a la ciudadanía sobre el problema de la trata de personas en el Perú, enfocada principalmente en la explotación sexual y laboral.  

La fotógrafa Cecilia Larrabure, curadora de la exposición, y la periodista María Luisa del Río, encargada de la investigación periodística, recopilan variada información histórica, jurídica y testimonios, en la que destaca el mapa de densidad de este tipo de delito por regiones. 

“Cada año miles de personas, especialmente mujeres, son esclavizadas sexualmente en el Perú. Son mercancía. Sus emociones, su capacidad intelectual y sus sueños son desechados sin compasión. Viven como ciudadanos sin derechos que, si logran escapar o son rescatados, se exponen a escuchar de los operadores de justicia sentencias absolutorias para sus victimarios amparadas en prejuicios machistas y frases obscenas como 'Tú lo consentiste' o 'Bien que te gustaba', señala Larrabure. 

La trata funciona a través de las condiciones de pobreza extrema de las víctimas, la falta de oportunidades y el abandono del Estado en los distritos o pueblos de donde proceden. 

Del Río indica que la mayoría llega a La Pampa creyendo que trabajará de mesera y ganará un sueldo considerablemente más alto al que podrían tener en sus lugares de origen. 

"Niñas como todas que sueñan con tener ropa, un celular, ir a una cabina de internet o algo tan simple como no morirse de frío y comer dos veces al día. Niñas que se enteran que en la calle Belén de Cusco se publican avisos para trabajar en zonas de selva y van, y llaman al número del tratante consignado en el aviso, y este le dice que va a llevarlas a Madre de Dios para que ayuden con las tareas del hogar o del negocio. Niñas que acceden ilusionadas a la oferta de trabajo, porque se les dice que pueden ganar mil soles al mes y quieren ayudar a sus familias, que nunca ha visto un monto mayor a 200. Luego se dan de cara con la cruda realidad y ya no pueden escapar", explica la periodista

Para Larrabure, el Estado permite esta situación al perpetuar ciclos de pobreza estructural que vive un enorme número de hogares peruanos. De esta forma, millones de ciudadanos excluidos de oportunidades educativas y laborales competitivas se convierten en presas fáciles para este tipo de economías ilegales que son terreno fértil para la trata. “Esta no contempla cuestiones de etnia, credo o condición económica. Cualquiera puede ser un tratante, en cualquier lugar”, subraya.  


Dónde y cuándo: Centro Cultural de la Universidad del Pacífico (Sánchez Cerro 2121, Jesús María). De lunes a sábados de 9:00 am a 9:00 pm. Ingreso libre​. Va hasta mediados de noviembre.