Este martes 18 de setiembre, a los 91 años, murió Julia Rosa Capristán García, conocida como Carmencita Lara. Durante más de 50 años interpretó valses, huaynos, marineras, palcos, yaravíes, cumbias, polcas y boleros, siempre junto con su eterno compañero, su esposo, el acordeonista Víctor Lara.
Docente de profesión, igual que su esposo, se hizo famosa por las letras de sus canciones, muchas de ellas nostálgicas, que versaban sobre la melancolía por la tierra dejada (ella era trujillana), el amor y desamor entre las parejas. Sus fans compraban sus discos, la escuchaban por la radio y sobre todo en las rockolas. De hecho, en Ecuador, donde es muy querida, se le conoce como ‘La reina de la rockola’.
Doña Carmen empezó a cantar desde muy joven, a los 15 años ya había pasado por varias radioemisoras. A los 18 ya cantaba profesionalmente. Ocho años después, en 1952, grabó su primer disco de 45 RPM con los huaynos ‘Mira que llora’ y ‘Quejas del corazón’.
Grabó más de 300 canciones, y quizás entre las más famosas cuentan Olvídala, amigo, Mala sombra, Penas negras, Llora corazón, Ódiame, Solita soy feliz, El árbol de mi casa, Devuélveme a mi madre. Temas que fueron aplaudidos durante sus presentaciones sobre todo en provincias, donde más la contrataban.
Su legado continuará con su hija Carmencita del Rosario.