El pedido de confianza que planteará el Ejecutivo formalmente este miércoles ante el Congreso, para sacar adelante las reformas que el fujimorismo y sus aliados se niegan a aprobar, fortalece la democracia y se hace en estricto respeto a lo que señala la Constitución política, aseguró este lunes el presidente Martín Vizcarra, quien defendió así la legalidad del camino por el que optó, luego de que algunas voces naranjas pusieron en duda la viabilidad de este mecanismo.

"El pedido de cuestión de confianza se hace respetando estrictamente la Constitución y eso fortalece la democracia que todos los peruanos tenemos que respetar", dijo el jefe de Estado en breves declaraciones desde Huarmey, a donde llegó para supervisar las obras de reconstrucción de viviendas y hospitales que se vieron afectados por El Niño costero, tras remarcar la urgencia de superar la crisis política que atraviesa el país.

Más temprano, el jefe del gabinete, César Villanueva, quien este miércoles acudirá al hemiciclo a exponer los alcances de la cuestión de confianza, también defendió la legalidad del mecanismo constitucional, puesto en entredicho en virtud a una modificación que el fujimorismo hizo al Reglamento del Congreso, para delimitar los alcances de una cuestión de confianza.  El nuevo texto señala que "no procede la interposición de una cuestión de confianza cuando esté destinada a promover, interrumpir o impedir la aprobación de una norma o un procedimiento legislativo o de control político". "Lo que van a ver ahora es todos los detalles reglamentaristas, pero han tenido el tiempo para hacerlo. Estamos trabajando en el estricto marco de la Constitución", subrayó el premier.

Sin embargo, la congresista fujimorista Rosa Bartra, a la sazón presidenta de la Comisión de Constitución, tuvo que admitir que lo que dice la Carta Magna está por encima del Reglamento del Congreso, como para que no queden dudas de la legalidad de la cuestión de confianza, pero lo hizo tras acusar al Ejecutivo de "ensuciar" la Constitución Política con proyecto "mamarrachentos".

La cuestión de confianza ante al Parlamento que planteará el Ejecutivo gira en torno a los cuatro proyectos de ley que remitió hace más de 40 días: reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), la no reelección de congresistas, la regulación del financiamiento privado de partidos y el regreso a la bicameralidad.

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