El presidente Martín Vizcarra acusó al Congreso de carecer de sentido de urgencia para darle fluidez a los proyectos de ley de reforma política y judicial presentados por el Ejecutivo. Desde Cajamarca, a donde viajó para entregar obras, cuestionó que, en vez de dictaminar con celeridad las iniciativas, en el Parlamento fujimorista se escuchan opiniones en contra de las reformas.
"En vez de darle el tratamiento correspondiente escuchamos opiniones respecto a que las reformas puede que no sean necesarias, que hay cosas más importantes, que hay que dejarlo para el próximo año o adjetivos como que es un mamarracho, que parece un borrador. En vez de dar aportes constructivos y la celeridad del caso, vemos dilación y postergación".
El jefe de Estado recordó que el pasado 9 de agosto personalmente fue hasta el Congreso de la República a entregar los proyectos de ley de reforma sobre la no reelección de congresistas, la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el retorno al sistema parlamentario bicameral, y el cambio en la ley de financiamiento de partidos políticos.
Vizcarra propuso en su discurso del pasado 28 de julio un referéndum para que la población peruana se pronuncie sobre la conveniencia de realizar estas reformas, pero para realizar esa consulta popular se requiere primero que el Parlamento, de mayoría fujimorista, apruebe los proyectos de ley.
"Están más de un mes los proyectos en el Congreso y en el oficio que yo envié al Congreso y que dejé personalmente dije por favor traten estos cuatro proyectos de reforma con carácter de urgencia. Ha pasado más de un mes y todavía ni siquiera hay dictamen. No hay sentido de urgencia ¿Cuánto más vamos a esperar?".
Por ello, reiteró su invocación al Congreso a asumir las reformas con la misma importancia que la ciudadanía le ha otorgado, al respaldar por amplia mayoría las propuestas del Ejecutivo, según diversos sondeos.
En ese marco, subrayó la necesidad de "encontrar una salida" a través del diálogo y el consenso entre todas las fuerzas políticas, pero siempre con el objetivo principal de aprobar los cambios que el país exige. "Soy concertador y dialogante y concertó con todas las fuerzas políticas, la confrontación no le hace bien a nadie. Tenemos que encontrar una salida en función de los cambios que pide el Perú", dijo.
Agregó que este tema lo asume con "autoridad, coraje, valentía y respeto a la ley", y descartó que su gobierno vaya a mostrar debilidad al momento que deba tomar decisiones, como una eventual cuestión de confianza que abre la puerta al cierre constitucional del Congreso por obstruir las reformas, tal como lo dijo el lunes en entrevista con la cadena CNN.
"No nos vamos a salir del marco constitucional, pero eso no quiere decir que seamos débiles. Con respeto a la ley vamos a tener el coraje de hacer los cambios propuestos y que reclama la población".
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