Las coincidencias existen. El líder del movimiento evangélico "El Aposento Alto", Alberto Santana, ordenó invadir a sus fieles el estadio de Alianza Lima, en Matute, La Victoria. A esa misma hora, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, acudió al Congreso para declarar en calidad de testigo sobre la investigación en contra del congresista de su bancada Héctor Becerril por sus presuntos vínculos con los exconsejeros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).

La relación entre Santana y Fujimori es estrecha. A ambos no solo se les investiga por lavado de activos. En 2016, el líder evangelista apoyó la campaña presidencial de Fuerza Fopular, la cual fue acompañada de mensajes homofóbicos. En mayo de ese mismo año, la entonces candidata firmó un compromiso con el movimiento "El Aposento Alto" en el que ratificó su posición contra la unión civil y el aborto. 

“La homosexualidad es una aberración”, dijo el pastor Santana, antes de anunciar su apoyo al fujimorismo. Su congregación participa activamente en el movimiento “Con Mis Hijos No te Metas”, el cual se opone al enfoque de género en el currículo escolar y otras propuestas que el Ejecutivo ha impulsado en ese sentido. 

Trece días después de que Keiko Fujimori perdió la elección del 2016, exactamente el 18 de junio, Santana compró supuestamente un terreno en el estadio de Alianza Lima en una operación poco transparente. La transacción costó 600 mil dólares y el vendedor fue un anciano de 92 años, Julio Saquicuray Pérez, supuesto dueño del predio que este lunes invadieron los seguidores del cuestionado pastor.

En un informe de noviembre del año pasado, La República reveló que el Decreto Ley 19434 del 6 de junio de 1972, firmado en el gobierno del expresidente Juan Velasco Alvarado, estableció que los 39.475 metros cuadrados pertenecen al club Alianza Lima. Sin embargo, la notaría Beatriz Zevallos, encargada de legalizar la venta, no incluyó en la documentación este decreto legislativo. 

La minuta de la compra-venta revela que el supuesto propietario de los predios no estuvo en condiciones físicas de participar en la diligencia y que fue su hijo, Carlos Saquicuray Sánchez, quien firmó los documentos en lugar de su padre. Según esa documentación, el pastor evangélico Alberto Santana Leiva pagó por los dos lotes 600 mil dólares, pero en la fecha de la suscripción de la compra pagó solo 30 mil dólares en efectivo y el resto lo hizo mediante cheques de gerencia. 

La Policía ya sabía

La Policía Nacional tenía conocimiento desde el sábado 8 de setiembre último que un grupo considerable de miembros de la congregación evangélica "El Aposento Alto" iba a realizar una toma de posesión de la explanada del estadio de Alianza Lima. El jefe de la Región Policial Lima, general Gastón Rodríguez, dijo que tenía información de que este grupo evangélico iba a acudir a hacer esta movilización y que los dirigentes de Alianza Lima se iban a oponer.

"La iglesia evangélica ha decidido tomar la explanada en base a documentos que tiene en su propiedad. Esto ha sido comunicado el sábado a la PNP a través de la comisaría. El club Alianza Lima también ha comunicado que la actitud que querían tomar los evangélicos", informó el oficial en declaraciones a América noticias.

Ante esta situación, se dispuso la presencia de un grupo de policías, pero no para evitar el ingreso de los evangélicos, sino para evitar disturbios. "Siendo un tema judicializado, lo que ha hecho la PNP es disponer la presencia de efectivos policiales en el lugar justamente para evitar alteraciones en el orden público. No les estamos dando la razón a ninguna de las partes porque no es nuestra competencia", señaló Rodríguez. 

El general también negó la versión que dio el representante legal de la iglesia evangélica, Sandro Balvín, quien aseguró que la policía estaba apoyándolos en el ingreso a la explanada del estadio, pese a la oposición del club Alianza Lima. "Eso es totalmente falso [...] No hay una orden judicial", manifestó la autoridad policial.

Luego de que los hinchas blanquiazules ingresaran por la zona de oriente del estadio con palos y piedras,y se enfrentaran a los miembros del grupo cristiano, el "Comando Svr", barra oficial del club victoriano, acusó a Keiko Fujimori de ser la responsable de esta invasión a la explanada del estadio. 

Según los hinchas, esta intervención del grupo evangelista a las instalaciones del club obedece a una 'cortina de humo' mientras la lideresa de Fuerza Popular se presentaba en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales para responder por el caso de los audios CNM.

(Foto de cabecera: Sin Etiquetas)

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