La pareja de chilenos Jorge Tovar Pérez y Rosario Madueño, acusados de trata de personas, dejaron la cárcel la noche del sábado y hoy domingo se reencontraron con sus hijos, los mellizos Rafael y Maximiliano, que estaban albergados en el puericultorio Pérez Araníbar.

Los esposos habían sido sentenciados por el Poder Judicial (PJ) peruano a 12 meses de prisión preventiva por este caso de vientre de alquiler. Debido a la imposibilidad de concebir de la pareja, esta acudió a una mujer peruana que prestó su vientre para que estos puedan tener un hijo. 

“Yo no soy la madre de los niños; ellos son los verdaderos padres. Ojalá se aclare para que los bebés estén juntos con sus papás. Lo que he hecho es un acto humanitario para apoyarlos”, dijo a la Fiscalía la peruana, quien precisó que recibió 800 soles.

Tras conocerse los resultados de la prueba de ADN realizada a Tovar, se pudo comprobar que este es padre de los mellizos. Por ello, la justicia peruana revocó la sentencia de prisión preventiva para los chilenos, que se encontraban en el penal Sarita Colonia del Callao y en el penal de Ancón 2.

Ahora, ambos serán investigados por el presunto delito de falsedad ideológica. Deberán asistir cada 30 días al Ministerio Público para justificar sus actividades mientras duren las investigaciones.

Este domingo, al reencontrarse con sus hijos, los esposos expresaron su felicidad al poder ver a sus mellizos. "Estoy muy agradecida por el buen trato que han recibido mis hijos y estamos ansiosos de tenerlos con nosotros", dijo Tovar, mientras que su esposa señaló que la buena atención que recibieron los menores les dio fortaleza para esperar con paciencia la liberación.

Este caso ha abierto el debate sobre la maternidad subrogada. Un grupo de congresistas consideró injusta la prisión preventiva contra los chilenos, ya que no se trataría de un caso de trata de personas, como en un principio consideró la justicia peruana. El problema, para ellos, sería un vacío legal.

En este mismo sentido se pronunció la Defensoría del Pueblo, que presentó un recurso para variar la prisión contra la pareja de chilenos tras demostrarse que existía filiación genética. 

Otro punto de vista manifestó la Sociedad Peruana de Derecho Médico (Sodeme) que resaltó algo que otros no señalaron claramente: la penosa instrumentalización que se hace de la mujer y los embriones humanos.


[Foto de portada: Agencia Andina]


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