Dos colaborares eficaces aseguraron que el fiscal supremo Víctor Raúl Rodríguez Monteza filtró información sobre la interceptación telefónica a la red conocida como 'Los cuellos blancos del puerto'. Según el colaborador clave FPCC 108-2018, el fiscal supremo, a cargo de la Fiscalía Suprema de Control Interno, se había enterado de la interceptación de las llamadas que realizaba la Fiscalía del Callao.

Esta información fue comentada por Rodríguez Monteza al hermano de Duberlí Rodríguez, más conocido como el ‘Puma’, José Luis Rodríguez Tineo, en una fiesta a la asistieron los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). Allí se comentó que había un audio entre el entonces presidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos Montalvo, y su asistente Gianfranco Paredes donde se les escucha la ayuda para el nombramiento de un fiscal adjunto en la ciudad de Tacna.

Al enterarse de la existencia de estas grabaciones, los magistrados tomaron acciones para identificar la fiscalía que solicitó las escuchas y poder neutralizar todo. Según el colaborador, el suspendido juez supremo César Hinostroza y los consejeros hablaron que podían manejar la investigación a través del fiscal supremo de Control Interno. Esto explicaría por qué tras difundirse los primeros audios, Rodríguez Monteza dispuso realizar una diligencia de incautación de IDL-Reporteros.

Según el mismo testigo, el encarcelado empresario Mario Mendoza se reunió con el fiscal supremo Tomás Gálvez y con el exasesor del extitular del CNM Orlando Velásquez, Pablo Morales, para informarle sobre los documentos de la fiscalía en relación a los números de teléfono de los miembros de la red. "En dicha reunión, Mario Mendoza se percató que las personas con [las] que se reunió tenían las resoluciones judiciales y disposiciones de la Fiscalía relacionadas a los números telefónicos de los miembros de la organización “Cuellos blancos”, siendo que dicha documentación fue proporcionada por Víctor Raúl Rodríguez Monteza, por intermedio de Pablo Morales Vásquez”, sostuvo el colaborador eficaz. 

"La información fue comentada por el fiscal supremo titular Víctor Raúl Rodríguez Monteza al hermano del doctor Duberlí Rodríguez Tineo, más conocido como ‘El puma’, José Luis Rodríguez Tineo, en una fiesta donde asistieron los miembros del CNM [...] que le comentaron que habían grabado un audio entre Walter Ríos y Gianfranco (Paredes), donde se les escucha la ayuda para el nombramiento de un fiscal adjunto en la ciudad de Tacna, entre otros. Asimismo, Walter Ríos se enteró por el doctor Hinostroza entre otro comentándole que vería la forma de manejarlo ante el fiscal supremo de Control Interno (Víctor Raúl Rodríguez Monteza)", declaró el colaborador eficaz FPCC 108-2018.

Ambas declaraciones están incluidas en la denuncia constitucional presentada por el fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde ante el Congreso. En su documentos el exfiscal de la Nación acusa a Hinostroza y a los exmiembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) Guido Aguila, Orlando Velásquez, Julio Gutiérrez Pebe e Iván Noguera, por los presuntos delitos de organización criminal, patrocinio ilegal, cohecho pasivo específico, cohecho activo específico y tráfico de influencias en agravio del Estado.

El organigrama

Los colaboradores también detallaron cómo estaba estructurada la organización. Ambos testimonios coinciden en que el jefe número uno de la red es el juez supremo César Hinostroza. Respecto a número 2 hay una contradicción. Mientras el colaborador 1308-2018 indicó que era el abogado José Luis Castillo Alva, pero sin añadir más datos que su apreciación, el colaborador 108-2018 señala que el cabecilla 2 es Walter Ríos.

 Según este colaborador, Walter Ríos se encargaba de ordenar a la gente, lo buscaban los abogados y empresarios para que sean favorecidos en procesos judiciales, como aparece en los audios. Debajo de ellos, estaba Mario Mendoza, como operador financiero, encargado de pagar los almuerzos para los miembros del CNM y “también para políticos importantes como el congresista Mauricio Mulder”. 

El financista de la organización era Antonio Camayo, “quien organizaba los almuerzos y reuniones en casa con los miembros del CNM, jueces supremos, los fiscales Tomás Gálvez y Pedro Chávarry y otros políticos”, los cuales se reunían para coordinar ascensos y ratificaciones de los jueces.

(Foto de cabecera: Ministerio Público)

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