Repudio contundente. El 74% de peruanos rechaza que Pedro Chávarry continúe como fiscal de la Nación, según la última encuesta nacional urbano-rural de GfK, realizada para La República entre el 18 y 22 de agosto, mientras que en el centro del país la cifra llega a 81% y  en Lima al 77%.

A nivel nacional, apenas un 8% cree que debe seguir el actual titular del Ministerio Público, quien se aferra a su cargo pese a que admitió haber mentido respecto a su relación con el suspendido juez supremo César Hinostroza —protagonista clave de la trama de corrupción judicial—.

Chávarry arrastra con su descrédito al Ministerio Público, cuya desaprobación llega al 84%, frente a un 9% de aprobación, según el referido estudio. En enero, la aprobación de la fiscalía era de 35% y hasta mayo se mantuvo entre 23% y 18%. O sea, la caída libre empezó con la actual gestión.

Desde que asumió el cargo, Chávarry no ha logrado revertir su desaprobación ni la de la institución como tal, pese a las decisiones que adoptó, como reestructurar el del Equipo Especial del caso Lava Jato en el Perú, o la investigación de la fiscal del Callao Rocío Sánchez contra 'Los cuellos blancos del puerto', o la reciente creación de la fiscalía suprema anticorrupción. Todo se mira con desconfianza en la actual gestión.

Gente tóxica

Sobre los motivos por los que Pedro Chávarry no debería seguir en la Fiscalía de la Nación, la encuesta de GFK es reveladora, porque el mayor reclamo que le hacen los entrevistados para el estudio no son sus mentiras sobre la reunión coordinada por Hinostroza y el dueño de Iza Motors, Antonio Camayo, hoy preso por ser parte de la mafia que había coaptado al sistema judicial, con un empresario de medios y un periodista para levantar su imagen.

Solo un 16% menciona esta situación como su mayor reclamo, porque lo que más preocupa al 50% de los peruanos es la cercanía que tiene Chávarry con personas asociadas a la corrupción, como su 'hermano' César Hinostroza Pariachi.

En tanto, un 25% considera que la presencia del actual titular del Ministerio Público no garantiza la lucha contra la corrupción, que afecta todo el país, y por ello el 51% considera que el fujimorismo apoya a Chávarry para que se mantenga al frente de la fiscalía de la Nación. De hecho, este fin de semana, en una entrevista televisada, la misma Keiko Fujimori ensayó una cerrada defensa del actual fiscal de la Nación, al punto que trató de justificar su comportamiento, cuando dijo que "las mentiras hay que entenderlas en su contexto".

"El fujimorismo va a tener que asumir el desgaste de defender a un fiscal de la Nación con fuerte nivel de rechazo, porque la gente percibe que no lo está investigando y, más bien, lo defiende", sostuvo Hernán Chaparro, gerente de GfK.

Obstrucción y complicidad

Además, el 68% señala que el fiscal de la Nación busca obstruir la investigación de los audios de la corrupción porque está implicado y por ello lo que quiere es que se indague la filtración de las escuchas telefónicas que realizó la fiscal del Callao, Rocío Sánchez, con el equipo policial de Constelación.

En tanto, un 61% también considera que la solicitud que presentó un abogado de filiación aprista para realizar una evaluación psiquiátrica al fiscal José Domingo Pérez busca entorpecer las investigaciones a su cargo. A este magistrado además se le abrieron dos procesos disciplinarios internos, uno de los cuales es por poner en duda la idoneidad moral de Chávarry para el cargo.

"No tengo nada personal contra Chávarry, solo creo que hace daño a su institución al mantenerse en el cargo habiendo sido elegido como fue elegido por personas con severos cuestionamientos", dijo la exministra de Justicia Marisol Pérez Tello.

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