Escenas de drama y también de esperanza se registraron este viernes, desde muy temprano, en el puente internacional de Huaquillas, en la frontera con Perú, donde cientos de venezolanos se han concentrado para intentar cruzar la divisoria antes de medianoche, cuando entre en vigor el requisito del pasaporte, documento que para la mayoría de estos migrantes que salieron de su país huyendo de la crisis humanitaria que ha desatado el régimen de Nicolás Maduro, es casi imposible conseguir.

Y quienes lo tienen, lo obtuvieron cinco años atrás, cuando la crisis en el país aún no se agudizaba, pero ahora el régimen venezolano ha bloqueado la entrega de pasaportes, impidiendo la salida de manera legal de sus ciudadanos, lo cual los obliga a quedarse como ilegales en los países vecinos.

"Se supone que va a venir bastante gente, porque es el último día en que los venezolanos podrán pasar sólo con la cédula, porque a partir de las cero horas del sábado, en Perú ya les pedirán el pasaporte", dijo a Efe Juan Carlos Peñaherrera, el administrador del Centro Binacional de Atención de Frontera (Cebaf) de Huaquillas.

El funcionario agregó que a esa ciudad fronteriza, en los últimos días, llegaron de forma periódica decenas de buses con venezolanos" y este viernes se prevé que haya entre 1.500 y 3.000 migrantes, al precisar que en otras épocas la afluencia por ese paso limítrofe es "muchísimo menor".

Flexibilización

El éxodo de venezolanos —el mayor de Latinoamérica en los últimos 50 años— que huyen de la crisis en su país, y han cruzado Colombia y Ecuador para llegar a Perú y Chile, en busca de mejores condiciones de empleo, hacen filas para tramitar con sus documentos de identidad su ingreso a suelo peruano, donde las autoridades de Migraciones evalúan la posibilidad de no exigir pasaporte en casos especiales (menores de edad, mujeres gestantes y adultos mayores), como lo habían pedido organismos internacionales como la ONU, que estima un total de 2,3 millones de refugiados venezolanos que abandonaron su país en los últimos años.

Así lo informó el último miércoles el premier César Villanueva, quien anunció que los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores, por decisión expresa del presidente Martín Vizcarra, contemplan esta flexibilización.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidieron al Perú y Ecuador que no se frene la acogida a los ciudadanos venezolanos y reconocieron los esfuerzos que han hecho ambos países. La mayor preocupación se centra en las personas más vulnerables, como los menores de edad que no pueden cumplir con los requisitos de documentación y se exponen a peligros como la explotación, violencia y trata.

En el Cebaf de Huaquillas los venezolanos reciben alimentos de las organizaciones de ayuda, mientras continúan haciendo largas filas para tramitar su tarjeta andina y llegar a las ciudades de destino, en su mayoría Tumbes, Piura, Trujillo y Lima.

En tanto, la ACNUR informó que de mayo a la fecha se ha brindado asistencia legal a más de 7 mil migrantes, distribuido más de 5 mil kits para bebés y otros mil kits de aseo para mujeres, así como la asistencia en salud a 300 personas.

"Las personas llegan con hambre y desnutrición porque no han ingerido suficiente alimento durante cinco días de viaje. En muchos casos demoran varios meses porque atraviesan Colombia y Ecuador. Ahora nosotros estamos complementando el excelente trabajo de las autoridades peruanas", dijo la oficial de información pública de esta agencia, Regina de la Portilla, citada por La República.

Por su lado, el Ministerio de Salud (Minsa) ha habilitado un puesto de atención para aplicar vacunas gratuitas a los migrantes. A la fecha se han confirmado 11 casos de malaria vivax, informó la Dirección Regional de Salud de Tumbes, que semanalmente coloca más de 800 vacunas.

En Lima, cientos de venezolanos hacen largas colas en la sede de la Interpol de Surco y en la comisaría de San Martín de Porres, con el fin de que pueden tramitar la constancia de antecedentes penales y policiales, que es un requisito para que soliciten el Permiso Temporal de Permanencia (PTP). La Interpol abrirá una oficina en Miraflores este mes y ampliará su horario de atención, anunció el ministro del Interior, Mauro Medina, debido a la alta demanda.

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