Este miércoles 22 se resolverá en segunda instancia la suerte del Archivo General de la Nación (AGN) que, tras un proceso iniciado en 2014 por el Poder Judicial, corre el riesgo de ser desalojado de las instalaciones que ha ocupado por 80 años en el sótano del Palacio de Justicia ubicado en el Centro de Lima.

Desde hace semanas distintos sectores de la sociedad dedicados a la cultura han venido advirtiendo del peligro que supondría el dejar el local que hoy alberga la Sección Republicana y oficinas administrativas del AGN. Un llamado de atención del que se ha hecho eco también el Ministerio de Cultura, que a través de la ministra Patricia Balbuena recordó que el argumento utilizado por el Poder Judicial es solo haberse inscrito ante Registros Públicos como único propietario del edificio ubicado frente al Paseo de Héroes Navales.

"Para nosotros es muy difícil discutir con el Poder Judicial cuando ellos son los que nos demandan y a su vez ellos son los que sentencian. Y, en segundo lugar, porque los argumentos que el Poder Judicial establece se basan en la propiedad a partir de una inscripción en Registros Públicos, donde ellos señalan ser los únicos propietarios".

Balbuena encontró respaldo la última semana en el Congreso de la República, donde varios parlamentarios de distintas bancadas se pronunciaron en contra de lo que calificaron como un atropello.


La Comisión del Bicentenario se comprometió frente a Balbuena y a la jefa institucional del Archivo General, Luisa Vetter, para alzar la voz una decisión judicial que pretendería utilizar el espacio ocupado hoy por el Archivo para albergar a más jueces.

¿Pero que alberga el AGN en este local? Su director David Fernández señala que se trata de la memoria histórica de nuestro país desde el periodo virreinal hasta nuestros días.



Academia Nacional de la Historia muestra su rechazo

Ante esta situación, la Academia Nacional de la Historia se pronunció de forma contundente, advirtiendo del riesgo que corren los documentos que conservan e instando a que se acelere la construcción de un nuevo local que cuente con las condiciones necesarias para su óptima preservación.

Este es parte del comunicado emitido por dicha institución y firmado por su presidenta Margarita Guerra Martiniêre.

 

Los servicios que presta el AGN a la comunidad nacional e internacional son indispensables no solo para la investigación histórica en sí, sino que constituyen la base del mantenimiento de nuestra memoria y de la identidad de nuestra sociedad y cultura; constituyen la evidencia indiscutible de la importancia de la conservación de los repertorios documentales que allí están alojados y del peligro que significaría su salida, por cuanto no se cuenta con un lugar adecuado para su traslado y se corre el riesgo de su pérdida y de la desorganización del Archivo.

Por si no se consideraran suficientes estos argumentos para detener este desalojo, se añade el hecho de estar cercano el Bicentenario de nuestra Independencia Nacional y sería sumamente vergonzoso que los ilustres visitantes que llegarán para estas conmemoraciones se dieran con la sorpresa de haberse desarticulado nuestro Archivo General de la Nación, donde deben estar nuestras valiosísimas colecciones documentales que ilustran el surgimiento del Estado Peruano y la consolidación de nuestra nación.

Por lo anteriormente expuesto solicitamos a las autoridades correspondientes que se rectifiquen los fallos que se han dado contrarios a la continuidad del AGN en sus instalaciones actuales y que se garantice la inmediata construcción del local definitivo en el terreno que ya está asignado para este fin, y que preste las seguridades del caso para el futuro del AGN, así como del mantenimiento en las debidas condiciones de nuestro patrimonio documental. Este local debería ser inaugurado, a más tardar, el año 2021, como inicio de las conmemoraciones del Bicentenario.

Desde el siglo XIX, ya el gobierno del mariscal Castilla reconoció la importancia del resguardo de los documentos históricos a través de los cuales se conserva el recuerdo de nuestro pasado y dio la ley correspondiente a la creación de este Archivo (1861). Al fundarse el Instituto Histórico del Perú (1905), hoy Academia Nacional de la Historia, le fue encomendada la supervisión de tal organismo, debido al significado que tiene para el país el mantenimiento de su memoria histórica. Posteriormente, con el crecimiento del Archivo, fue necesario independizarlo, pero no se le proporcionó la infraestructura debida. Consideramos que ha llegado el momento de reparar esta negligencia y salvar la integridad de nuestro AGN.



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Biblioteca Nacional del Perú y Archivo General de la Nación