El debate no era estar a favor o en contra del aborto, sino si el aborto era clandestino o legal, si se ponía en riesgo la vida de miles de mujeres o el Estado actuaba para proteger su bienestar. Sin embargo, el Senado de Argentina rechazó, hoy jueves, el proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto.

El pasado 14 de junio, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En el Senado, la situación fue distinta. Tras 16 horas de debate, de los 71 legisladores presentes, 31 votaron a favor y 38 en contra, y dos se abstuvieron de votar el texto de la ley.

"Es una pena que no hayamos podido abordar un consenso, porque el problema va a seguir existiendo, exactamente como existía antes de abordar la discusión. Es necesario hacer un esfuerzo para poder darle una respuesta", dijo la expresidenta y senadora opositora Cristina Fernández de Kirchner.

El proyecto de ley buscaba despenalizar a cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación, y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre. Su debate generó la división entre quienes apoyaban la despenalización del aborto (verde) y los que decían defender la vida (celeste). La contradicción de estos últimos es que no consideran la vida de las mujeres ni su derecho a decidir.