Grecia vive una tragedia humana. Al menos 74 personas murieron y 187 resultaron heridas, de las cuales 11 se encuentran en estado crítico por los incendios que se iniciaron este lunes en una zona costera del noreste de Atenas, donde todavía hay numerosos desaparecidos.

"Hemos descubierto en una cabaña cerca de la playa 26 cuerpos, abrazados entre sí, que al parecer eran familiares", relató el jefe de la Cruz Roja de Grecia, Nikos Oikonomopoulos, en una frase que describe la magnitud de la tragedia. 

Los cadáveres carbonizados, entre los que habían varios niños, fueron hallados cerca de varios carros que habían sido consumidos por las llamas en un conjunto de apartamentos de la localidad de Mati. Este edificio se encontraba a tan solo 30 metros del mar, al que las víctimas no pudieron llegar por el avance rápido de las llamas.

Una mujer llora desconsolada alrededor de vehículos calcinados en la ciudad griega de Mati (AFP).

Estos son los mayores incendios en más de una década en Grecia. Comenzaron en una zona forestal a 50 kilómetros al suroeste de Atenas y que obligaron a evacuar a varias poblaciones, y se convirtieron en la peor tragedia vivida en Grecia en los últimos 11 años.

La mayoría de las víctimas mortales de esta tragedia hasta el momento perecieron en sus casas o en sus vehículos, arrasados por las llamas que se propagaron con suma rapidez. Muchas personas lograron salvarse al metarse con botes en el mar. Cerca de 700 fueron rescatadas por la guardia costera en las playas del puerto de Rafina. Otras, en cambio, perecieron ahogadas en el agua mientras huían del fuego, con vientos que en ese momento llevaron las llamas hacia la costa.

Un menor murió al caer contra unas rocas cuando intentaba salvarse del fuego y se lanzó al mar desde un precipicio. Testigos relataron a los medios locales que muchas personas atrapadas en sus edificios se pusieron a salvo descendiendo de sus balcones con sábanas o con los toldos que lograron arrancar de sus anclajes.

La zona afectada no solo es lugar de residencia de muchas personas, sino también el destino de fin de semana y de veraneo para los atenienses. En toda la costa del país hay varios campamentos y el puerto de Rafina es punto de partida de los ferris que salen hacia las islas del mar Egeo.

Según el alcalde de Rafina, Evánguelos Burnús, al menos un millar de casas fueron destruidas y unos 200 vehículos han sido dañados en mayor o menor medida por las llamas. Diversos municipios de la zona afectada han dispuesto ya locales para acoger a personas que se han quedado sin casa. A ello se suman múltiples ofertas de ayuda privada y colectas de alimentos y ropa.

Un grupo de vecinos observa el incendio descontrolado en la ciudad de Rafina. (AFP) 

Por ahora se desconocen las causas de estos incendios, un total de 47 en las últimas 24 horas en toda Grecia, pero se sospecha que los de la región capitalina de Atica podrían haber sido intencionados. La Fiscalía ha iniciado ya las primeras investigaciones, mientras que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció tres días de luto por las víctimas de los incendios y prometió que "nadie se quedará sin ayuda".

"Ahora es el momento de la unidad y de la solidaridad, no puede haber diferencias y planteamientos de culpa... Es el momento de la movilización y de luchar por salvar lo salvable", señaló Tsipras, quien agradeció los múltiples mensajes de solidaridad recibidos de toda Europa.

Entre los líderes europeos que le contactaron y ofrecieron ayuda inmediata se encuentra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.