Michael Cohen, el leal abogado personal desde hace varios años de Donald Trump, se ha convertido ahora en un dolor de cabeza para su antiguo cliente, porque se ha revelado que dos meses antes de las elecciones de noviembre de 2016, que ganó el republicano, Cohen grabó en secreto una conversación que sostuvo con el hoy mandatario en la que hablan de pagos a la exmodelo de Playboy Karen McDougal, que asegura haber mantenido una aventura extramatrimonial con el magnate inmobiliario, informó este viernes el diario The New York Times, que cita incluso a personas que conocen del caso. 

Las grabaciones fueron descubiertas en un allanamiento del FBI en una propiedad de Cohen a inicios de este año en Nueva York, precisó el medio que las difundió.

De hecho, uno de los abogados de Trump, Rudy Giuliani, confirmó la existencia de la conversación grabada pero aseguró que nunca se llevó a cabo una transacción. Sea como fuere, el presidente de EEUU arremetió contra su exabogado por grabar el diálogo sin su consentimiento.

"Es inconcebible que el gobierno entrara por la fuerza en el despacho de un abogado (por la mañana temprano), casi sin precedentes. Y todavía más inconcebible que un abogado grabe a un cliente, totalmente sin precedentes y quizás ilegal", escribió Trump en Twitter.

"La buena noticia es que su presidente favorito no hizo nada malo" agregó el mandatario.

La investigación

Y aunque Trump diga que no hizo nada ilegal, el Departamento de Justicia de EEUU ya investiga el presunto pago de dinero a varias mujeres que dicen haber tenido una relación con el magnate. Se informó que Cohen, quien no ha sido acusado, está siendo investigado por posibles fraudes bancarios y fiscales, así como por una posible violación de la ley electoral.

Su abogado, Lanny J. Davis, dijo en una breve declaración el viernes que era "consciente" de que había una investigación en curso, pero agregó: "Basta decir que cuando se escuche la grabación, no dañará a Cohen. Cualquier intento de sesgo no puede cambiar lo que está en la cinta".

Cohen admitió que pagó 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que contara la relación sexual que asegura mantuvo con Trump en 2016. La actriz ha interpuesto una demanda para romper el acuerdo de confidencialidad que le impide contar el presunto affair.

Trump ha negado haber mantenido una relación extramatrimonial con Daniels o McDougal. La exmodelo de Playboy asegura que entre 2006 y 2007 sostuvo una aventura sexual de 10 meses con Trump, que en ese momento ya estaba casado con Melania y ya había nacido el hijo de ambos, Barron.

En el período previo a las elecciones presidenciales de 2016, McDougal vendió su historia sobre su supuesta relación con Trump a la revista National Enquirer, que es propiedad de un amigo personal del presidente estadounidense. McDougal dice que el acuerdo de US$150.000 dio al medio los derechos exclusivos de la historia y se le prohibió hablar públicamente sobre el supuesto romance. Pero la revista no publicó la historia y ella dice que fue engañada.

No hay registros de que McDougal recibiera un pago directo de Cohen, y Giuliani afirmó que, en caso de que fuera a efectuarse, Trump le pidió a Cohen que se hiciera mediante un cheque para que existiera una prueba documental. "Es una poderosa prueba exculpatoria", declaró Giuliani al New York Times.

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