Un centenar de fiscales del Ministerio Público de Brasil denunciaron este lunes por "activismo judicial" al juez que ordenó liberar al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en un fallo finalmente anulado por una decisión superior, en medio de un contexto en el que el líder del Partido de los Trabajadores (PT), condenado a 12 años de prisión por corrupción, esta entre los favoritos para ganar las elecciones presidenciales del próximo octubre en Brasil.
La acusación contra el juez Rogério Favreto se presentó ante el Consejo Nacional de Justicia y sostiene que, al dictar esa orden, el magistrado "violó flagrantemente el principio del colegiado, y, por consiguiente, el orden jurídico y el Estado Democrático de Derecho".
Además, el juez Sergio Moro, a cargo del caso Petrobras en primera instancia y que condenó a Lula a nueve años y seis meses de prisión, dictó un auto en el que ponía en entredicho la competencia del magistrado Favreto que ordenó liberar a Lula.
Un tercer juez, João Pedro Gebran Neto, responsable del caso Lula en segunda instancia, bloqueó también la orden de excarcelar al expresidente. Pero Favreto insistió en su decisión y horas más tarde volvió a decretar la liberación del político del PT. Ante este conflicto entre jueces, le tocó dirimir al presidente del tribunal, el juez Carlos Thompson, quien al final ordenó el domingo por la noche que Lula siga en la cárcel.
Favreto, de guardia en el Tribunal Regional Federal-4 cuando aprobó el recurso de hábeas corpus que presentaron diputados del PT para excarcelar al exmandatario, desató un escándalo judicial en Brasil, porque este tribunal de segunda instancia, de rango inferior a la Suprema Corte, ya había negado recursos de este tipo a favor de Lula.
En sus alegatos, el juez Favreto, quien militó en el partido de Lula hasta 2010, decía que la pre-candidatura del expresidente en las elecciones del próximo octubre es un "episodio nuevo" que afecta a su condición de preso, por lo que se debe permitir su plena libertad para que pueda cumplir la aspiración de participar de hecho en el proceso democrático.
Aunque el Tribunal Superior Electoral podrá suspender la candidatura de Lula da Silva a partir de agosto, por a su condena en segunda instancia, Favreto sostiene que hay ilegalidades en la decisión de encarcelar al expresidente porque a su juicio existe una "ausencia de fundamento", al no haberse respetado la posibilidad de que se presenten recursos a los que Lula aún tenía derecho antes de ser detenido.
En ese contexto, el juez Moro cuestionó la potestad de su colega Favreto para que pueda ordenar la libertad del expresidente, debido a que tres magistrados de ese mismo tribunal ya habían decidido lo contrario.
"Es autoridad incompetente para sobreponerse a la decisión conjunta de los jueces del TRF-4 y de la Corte Suprema", escribió Moro desde Portugal, en un alto a sus vacaciones, quien es titular de la Justicia Federal en Curitiba, Estado de Paraná, donde Lula está preso.
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