La procuraduría ad hoc del Caso Lava Jato anunció el monto de la reparación civil que deberá pagar Josef Maiman como parte de su acuerdo de colaboración eficaz. El empresario peruano-israelí y amigo del expresidente Alejandro Toledo —acusado de recibir más de US$20 millones de Odebrecht por la Interoceánica— admitió su responsabilidad para brindar información sobre la coima de los brasileños al exmandatario.

Con esta información, el Equipo Especial de la fiscalía para el caso Lava Jato presentará próximamente ante el Poder Judicial el acuerdo final de colaboración al que se ha sometido Maiman. La pretensión económica —cuyo monto es reservado— se calculó bajo el estimado del dinero ilícito que pasó por las cuentas bancarias del empresario israelí, que se calcula llega a unos US$33 millones, por los casos Odebrecht y Camargo Correa. 

Informantes de El Comercio manifestaron que el cálculo de la procuraduría se hizo a fines de mayo, cuando se incluyó su participación en el cierre de la colaboración. El paso siguiente será notificar sobre la pretensión y sobre ello ambas partes se reunirían para llegar a un acuerdo.

Como se recuerda, a principios de este año, Maiman admitió ante las autoridades peruanas que "lavó" también un total de US$3.9 millones que entregó Camargo Correa en sus cuentas bancarias. El empresario afirmó que utilizó parte de estos fondos para invertirlos como “capital de trabajo” en su grupo empresarial en Tel Aviv.

La corporación Merhav, en la que Maiman blanqueó las coimas del expresidente, tiene inversiones en Israel, EEUU, Venezuela, Turquía y el Medio Oriente. Pero la bancarrota estaba cerca y los negocios de quien fuera considerado como uno de los hombres más ricos del mundo por la revista “Forbes” empezaron a caerse a partir del  2006.

Es en este escenario que el examigo de Toledo empezó a utilizar los más de US$23 millones en coimas que, según la fiscalía, las dos constructoras le entregaron al exmandatario (US$20 millones Odebrecht y US$3 millones Carmargo y Correa), para obtener liquidez y resolver sus problemas financieros. De esta manera el empresario israelí pasó de ser testaferro a un socio muy importante de Toledo, por más de 10 años hasta que salió a la luz el escándalo del Caso Lava Jato y Ecoteva.

El empresario israelí le contó al fiscal Hamilton Castro que en sus conversaciones con Toledo, este solía referirse a los contratistas como “los brasileños” y a la Interoceánica como “el proyecto”. A los sobornos les decía "donaciones" y por ello el expresidente le advirtió a Maiman, durante el primer semestre del 2006, que debía prepararse para recibir las primeras "donaciones" de los "brasileños".

(Foto de cabecera: La República)

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