Se esperaba más de ambos equipos. España jugó a su estilo, aunque no de la mejor manera, mientras que Rusia apostó por no perder. Tras el autogol del defensa ruso Ignashevich,  y que le dio ventaja temprana al equipo insular, se pensaba que el encuentro se abriría de tal manera que el arco ruso sería más vulnerable, pero un penal bien ejecutado por Dzyuba le permitió a los rusos empatar. El primer tiempo acabó empatado, y el resto del partido, incluido el tiempo suplementario, quedó igual. España tuvo mayor posesión del balón, pero de nada le sirvió.

En los penales hubo diferencia, tanto por los ejecutantes pero sobre todo por los arqueros. El ruso Akinfeev atajó penales a Koke y a Aspas. Rusia espera a su próximo rival, que saldrá del ganador del partido Croacia-Dinamarca.


(FOTOS: EFE)