La licitación para la construcción del parque temático “Héroes de la democracia”, en el Cercado de Lima, ha desatado polémica en el plano político. Quien ya fijó su posición sobre el tema fue el jefe del gabinete, César Villanueva, quien se encargó de aclarar que dicho parque, cuya construcción correrá a cargo de la Municipalidad de Lima, no duplicará las funciones que tiene el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM).

En declaraciones a El Comercio, dijo que la responsabilidad de este proyecto es del alcalde Luis Castañeda, por lo que la comuna limeña es la que debe definir a los especialistas que determinarán el tratamiento histórico del mencionado parque. “La evaluación [de la implementación de este parque] es del alcalde, es una decisión municipal. El Ejecutivo no tiene ahí una opinión definida”, remarcó. 

El primer ministro aseguró desconocer los detalles del proyecto y que tampoco sabe si el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, colaboró en su elaboración. No obstante, se mostró a favor de que la población opine sobre la creación de parques y monumentos, aunque indicó que eso es función municipal y que el Ejecutivo “no se mete”.

La remodelación del parque Juana Alarco (o parque Neptuno), por más de S/774 mil, cobró relevancia cuando el titular del Congreso anunció esta obra, en la que se contaría “la verdadera historia” del terrorismo en el Perú. Tras ello, manifestó que no era un tema promovido por el Congreso, sino “una idea que nace de mí hacia un alcalde”.

Sin embargo, durante el debate en el Pleno del Congreso del 23 de noviembre pasado, cuando se discutía el Presupuesto General de la República para el 2018, Fuerza Popular logró que en esa partida se contemple el financiamiento para el "parque de la memoria".

Para Carlos Tapia, exintegrante de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), las críticas al gasto y los procesos administrativos entre el Congreso y el Ejecutivo pasan a un segundo plano cuando se trata de un tema tan sensible como este. “Si la historia y la memoria se construye en base a uno de los actores que confrontaron entre sí, esa verdad queda viciada porque es ideologizada y politizada […]. Si la guerra es ganada por las fuerzas del orden, y se decide hacer una presentación desde ese punto de vista, la presentación va a ser desviada. Si la historia es contada por los grupos subversivos y terroristas también será desviada”, resaltó en conversación con El Comercio.

(Foto de cabecera: Andina)

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