Mal partido para los mexicanos. Luego de sus dos primeros partidos exitosos frente la poderosa Alemania y Corea del Sur, México llegaba a la última jornada el Grupo F con cartel de favorito para clasificar a la siguiente ronda. Solo le bastaba un empate, mejor si era un triunfo. Pero tuvo al frente a Suecia, urgida de ganar para seguir en el Mundial de Rusia y con argumentos futbolísticos que se manifestaron en una goleada de 3 a 0. Si Alemania ganaba a Corea, los mexicanos eran eliminados y esa preocupación se reflejaba en el césped, en las tribunas y en la plazas mexicanas. Los futbolistas mexicanos no se retiraron del campo de fútbol hasta que finalizara el otro encuentro el grupo con el triunfo coreano. 

(Fotos: EFE)