Un gol del defensa José María Giménez en el minuto 89 de un cerrado partido le dio la victoria a Uruguay en su debut en el Mundial frente a Egipto, en el segundo partido correspondiente al grupo A, que se disputó en el estadio de Ekaterimburgo.

El jugador del Atlético de Madrid anotó de cabeza tras un centro desde la derecha en el último instante para darle la primera victoria a la selección charrúa, que había desperdiciado varias ocasiones de gol en los pies de Luis Suárez y Edinson Cavani.

Con este triunfo, el cuadro uruguayo rompió una maldición de 48 años: no ganaba su primer partido de una Copa del Mundo desde México 1970, cuando derrotó 2-0 a Israel. Y los charrúas parecían destinados a alagar esa racha otros cuatro años porque sus dos goleadores salieron al campo con la pólvora mojada.

Sobre todo Luis Suárez, que falló hasta cuatro ocasiones claras. El delabtero del Barcelona no suele errar así, mientras que su compañero de ataque, Edinson Cavani, se encontró con el palo y con el portero, que hizo un paradón al jugador del París Saint Germain justo antes del tanto de Giménez.

La estrella de Egipto, Mohamed Salah, fue la incógnita hasta el final, porque se jugó al misterio sobre si se había logrado recuperar del todo tras lesionarse su hombro derecho en la final de la Liga de Campeones. 

El DT de la selección egipcia, Héctor Cúper, en la víspera, aseguró que iba a estar sobre el césped del Ekaterimburgo Arena, quizá como una estrategia, porque no fue así: crack del Liverpool vio el partido desde el banco de suplentes. Sin Salah, Cúper perdió a su único hombre capaz de ofrecer algo diferente y se encomendó al orden y al contragolpe para sorprender a Uruguay. Y le complicó el partido hasta el último minuto.

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