En una votación histórica, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó este jueves un proyecto de ley para despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación, que pasa ahora al Senado, que es más conservador, para su tratamiento y eventual sanción definitiva. 

La iniciativa, aprobada con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, tuvo hasta el último momento un final incierto por las posturas opuestas tanto dentro del oficialismo como la oposición, luego de que los líderes partidarios habían dado libertad de conciencia a sus representantes en la Cámara. El debate se prolongó por más de 20 horas.

El proyecto despenaliza cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación, y ya no solo en los actuales supuestos de violación o el riesgo de muerte de la madre, y establece que si la persona gestante es menor de 16 años, se debe realizar con su consentimiento.

"En Uruguay hay una ley del 2012, allí bajaron los abortos y las muertes por el aborto, porque hay un Estado que busca resolver este problema. Es una decisión política, encarar un problema y hacerse cargo de la solución", relató Darío Martínez, del Frente para la Victoria-Partido Justicialista (peronismo kirchnerista), en una de las últimas intervenciones de la larga sesión.

Por parte del oficialista frente Cambiemos, Silvia Lospenato consideró que "no hay vuelta atrás" respecto al avance de la ley, ya que "la sociedad ya no es la misma" y se ha podido "significar el dolor profundo y silenciado del aborto, que se confunde con la culpa, desigualdad y criminalización, y que se ampara en la ausencia del Estado".

En el Senado el proyecto podría estancarse, pero nada es seguro, porque la presión en las calles es fuerte y el movimiento feminista ha hecho del aborto legal una de sus banderas. Se prevé incluso un desenlace más reñido que en la Cámara,  donde todos los bloques votaron divididos, a excepción de la izquierda, con una postura unánime a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.

En la Argentina, hoy el aborto es ilegal, y las mujeres que interrumpen su embarazo se enfrentan a penas de cárcel de entre uno y cuatro años, excepto en los casos de violación y de riesgo de muerte para madre. Casi 50.000 mujeres son internadas cada año por complicaciones derivadas de abortos y medio centenar muere, según datos oficiales.

"En Norteamérica, Asia, Europa, Australia, el aborto es legal o si queremos que se parezca a las partes rojas del planisferio, Latinoamérica y Africa. Son los únicos continentes que prohíben el aborto, donde la desigualdad y la violencia son mucho mayores", dijo durante el debate parlamentario Fernando Iglesias, un diputado de Cambiemos conocido por su defensa de políticas económicas ultraliberales, quien fue aplaudido por gran parte del kirchnerismo. 

"Tenemos media sanción. La lucha continúa para que sea ley en el Senado", refirió a los medios la diputada del Frente de Izquierda Romina del Pla, a su salida del Congreso.

En los exteriores de la sede legislativa, la movilización a favor del aborto legal fue, una vez más, contundente, pero se hizo visible la enorme polarización. "Saquen los rosarios de nuestros ovarios", "Es mi cuerpo, yo decido", se leían en las pancartas de muchas jóvenes que rechazan la presión de la Iglesia católica para evitar la despenalización. En el otro lado de la acera, en un número mucho menor, estaban los antiabortistas que gritaban: "Sí a la vida, no al aborto".

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