Su bancada se resiste a debatir y aprobar iniciativas contra la violencia de género en el Congreso. Debe ser por ello que el mensaje de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, por la muerte de la joven de 22 años Eyvi Ágreda, a causa de las graves quemaduras que le ocasionó su acosador Carlos Hualpa el pasado 24 de abril, fue tan cuestionado por sus detractores.

A través de su Twitter, la excandidata presidencial condenó los actos de violencia que sufren las mujeres en el país y se comprometió a “luchar” para desterrar toda forma de agresión hacia este género. "La violencia por odio debe detenerse, la violencia contra la mujer debe detenerse. Las mujeres unidas lo lograremos si todo el Perú se une a esta lucha", escribió.

Incluso hubo algunos que pusieron en entredicho debido a los antecedentes que acumula Keiko respecto a la defensa de la mujer violentada, específicamente en el caso de su madre Susana Higuchi. “Todo empieza por casa, tú no pudiste defender a tu madre”, “dijiste que tu mamá estaba loca”, “cuando tu madre salió a denunciar los maltratos y torturas de tu padre, nunca te vi exigir justicia”, se lee en algunos comentarios en Twitter.

En el calor de la última campaña presidencial, Keiko Fujimori afirmó escuetamente que “nunca sucedieron” los episodios violentos que su madre narró y los que ella, hasta hoy, se niega admitir. “Sí, presidente. Sufrí tortura con electroshock en dos oportunidades: una en el año 1992 y otra en el año 2000. El electroshock fue luego de la denuncia de la ropa donada, luego del autogolpe, y dentro de esos cuatro meses que me mantuvieron encerrada en el Pentagonito”, declaró Higuchi en octubre del 2001.

A ello se suma que la agrupación congresal que lidera Keiko Fujimori no solo se ha convertido en una piedra en el zapato para la aprobación de leyes que protejan a la mujer y la comunidad LGTBI, y niños menores, sino que esta semana el Congreso, con mayoría fujimorista, condecoró al Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, por su labor como pastor de la Iglesia Católica y como Arzobispo de Lima.

Ello pese a que Cipriani ha tenido frases lamentables al referirse a los ataques de acoso contra las mujeres, así como una postura poco sustentable sobre el enfoque de género. Algunas vez el cardenal del Perú señaló que las violaciones sexuales contra las mujeres se deben a que ella se "ponen en un escaparate" y así provocan a los hombres.

Eyvi Ágreda Marchena, quien fue atacada por un acosador dentro de un bus en Miraflores el 24 de abril, falleció este viernes en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Guillermo Almenara, donde permaneció internada por más de un mes. El agresor de Eyvi fue capturado pocos días después y luego de su confesión fue retenido en el penal Ancón I para cumplir nueve meses de prisión preventiva. Ahora el Ministerio Público lo deberá acusar de feminicidio y peligro público.

(Foto de cabecera: RPP)

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