Paolo Guerrero ya está camino a Suiza, donde se reunirá con el presidente de la FIFA, el italiano Gianni Infantino, con el objetivo de recibir una amnistía del ente rector del fútbol mundial y poder estar en Rusia 2018, tras el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que le elevó la suspensión a 14 meses por un resultado analítico adverso.
Guerrero está convencido de su inocencia y está dispuesto dar la pelea hasta el final para recuperar su carrera deportiva y alcanzar su sueño de jugar un Mundial de Fútbol.
Por ello, en la audiencia ante Infantino, prevista para este martes en Zúrich, desde las 5 am (hora peruana), en la que estará acompañado de Edwin Oviedo, titular de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Guerrero alegará que en sus veredictos, tanto la FIFA, la Agencia Mundial del Dopaje (AMA) y el TAS, han concluido que él no consumió deliberadamente sustancias prohibidas y que no buscó mejorar su rendimiento deportivo a través de estas.
"Se ha presentado una esperanza, una oportunidad, espero que esta vez se pueda dar, y sea liberado para jugar el Mundial", dijo Paolo Guerrero antes de embarcarse rumbo a Zúrich junto con Oviedo. "Es mi gran sueño, por lo que siempre luché", agregó el goleador nacional en video que difundió en sus redes sociales.
El camino de la medida cautelar
En paralelo a la amnistía, la defensa legal de Paolo ya puso en marcha la otra opción: presentar una medida cautelar ante el Tribunal Federal Suizo con el objetivo de conseguir la habilitación para que el jugador vuelva a la actividad profesional con su club y la selección peruana, aunque en este camino, el tiempo es el principal adversario de Guerrero.
"Según tengo entendido, tienen 10 días para presentar la medida cautelar. Lo están analizando con apoyo de los funcionarios de la Embajada de Perú en Suiza. El Tribunal puede emitir una respuesta entre cuatro a nueve días una vez que fue presentado el documento", refirió el representante legal de la Agremiación de Futbolistas del Perú, Jhonny Baldovino, a El Comercio.
En el hipotético caso en que el recurso sea admitido y, por tanto, Guerrero que habilitado para jugar el Mundial, el goleador no estaría totalmente librado de una suspensión a futuro, una vez que se revise el fondo del caso. "El problema pasa porque la medida cautelar se da si hay error procesal, lo cual es complicado. En caso se acepte, se resolvería en seis meses. Es decir, jugaría mientras esto pasa", explicó Baldovino.
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