Hasta quemar el último cartucho. Como todo un guerrero, el futbolista insiste en que la sanción que ha recibido es injusta y, por ello, está rumbo a Suiza, donde se reunirá con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Paolo Guerrero viaja junto al presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo. A través de la cuenta de Twitter de la FPF, se compartió la imagen de ambos , que comparten el objetivo es dejar sin efecto la suspensión de 14 meses contra el delantero, que dio positivo en una prueba de dopaje, al detectarse en su organismo el principal metabolito de la coca, la benzoilecgonina.

El futbolista ha manifestado anteriormente que ya no le importa tanto ir al mundial de Rusia 2018, sino poder jugar con su club, el Flamengo, y seguir con su carrera profesional, así como demostrar su inocencia y mantener una imagen limpia.

Oviedo, por su parte, defiende los intereses de la Selección Peruana, que ha clasificado a un mundial de fútbol después de 36 años y, con la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), no podrá contar con su capitán y goleador. Si bien esto no es un argumento válido en cuanto a la inocencia o culpabilidad del jugador, el presidente de la FPF viaja junto a Guerrero para respaldarlo.

El popular deportista viaja motivado por la posición del sindicato internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro), cuyo representante, Carlos Gonzales, aconsejó a Guerrero presentar una demanda ante la justicia ordinaria y solicitar una medida cautelar para que la sanción no se aplique y, mientras tanto, pueda jugar al fútbol.

En un video publicado en sus redes sociales, el delantero dijo tener la esperanza de regresar de Suiza con una buena noticia para todos los fanáticos del fútbol que desean que defienda la camiseta peruana en el máximo evento deportivo.


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[Foto de portada: Agencia Andina]