A los cuestionamientos por la parcialidad del trabajo de la Comisión Lava Jato del Congreso, que preside el fujimorismo, ahora se suma el alto costo que supone para el erario público, porque el referido grupo que investiga las coimas que pagaron las constructoras brasileñas a funcionarios peruanos, tiene una planilla de hasta 30 trabajadores, entre asesores, técnicos y auxiliares, lo que le demanda al Estado la friolera suma de 213 mil soles al mes.

Pero lo que más llamó la atención es que de esos 30 trabajadores, 25 dependen de forma directa de la titular de la comisión, la parlamentaria de Fuerza Popular Rosa Bartra, es decir, fueron contratados por ella, reveló La República. Y lo grave de esta situación es que la mayoría de los miembros del grupo investigador desconocía de el numerosa planilla de la fujimorista. De hecho, el congresista de Acción Popular Víctor Andrés García Belaunde emplazó a Bartra por el tema. "Usted debe informar al público cuánto gasta la comisión", le dijo. 

Un asesor de otro congresista de la comisión que cita La República reveló incluso algo más grave: no se sabe dónde están esos trabajadores o qué hacen. Solo hay cinco funcionarios que trabajan en el grupo de forma regular. 

El congresista del Frente Amplio Humberto Morales, actual vicepresidente de la comisión, sostuvo que cuando llegó al grupo investigador, en reemplazo de Jorge Castro, le dijeron que solo le podían asignar un asesor. Y otros integrantes de la comisión, como García Belaunde, Mauricio Mulder, Gilbert Violeta y Karina Beteta, también cuentan con un solo asesor. Ahí están los cinco asesores habituales de la comisión, uno para cada parlamentario, cada uno con un sueldo de 9.499 soles al mes. 

'Agencia' de empleos

¿Y los otros 25 empleados? Estos son contratados directamente por el despacho de la presidenta de la comisión, quien tiene un asesor principal con un sueldo de 14.237 soles, y los otros 24 contratados, entre asesores, auxiliares y técnicos, le cuestan al Estado peruano 165 mil soles por mes.

La costosa planilla de la comisión es inversamente proporcional al trabajo que realizan, en entredicho sobre todo por el blindaje y doble rasero con el que se maneja. Por ejemplo, desde el 2 de marzo hay un pedido que hizo el congresista Morales para que el exdirigente fujimorista Jaime Yoshiyama Tanaka acuda a la comisión Lava Jato, a fin de que declare por el millón de dólares que Odebrecht afirma que le entregó para la campaña presidencial del 2011 de Keiko Fujimori

En esa misma fecha se solicitó también la presencia de Luis Alva Castro para que responda por los 200 mil dólares que habría recibido de la constructora brasileña para la campaña del 2006 de Alan García

Más de dos meses, ninguno se ha asomado por el Congreso para declarar ante el referido grupo. Para Morales, es una prueba más de la parcialización, por lo que ya le pidió a su bancada abandonar la comisión. "No podemos ser cómplices del encubrimiento a Keiko Fujimori", alegó.

Defiende su planilla

Bartra  defendió este miércoles la contratación del personal que presta servicios en la Comisión Lava Jato, al alegar que el grupo que presidente tiene “millones de folios” con información altamente especializada y las investigaciones comprenden unos 15 megaproyectos ejecutados por empresas brasileñas.


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