Si se ponen en práctica las políticas adecuadas para promover una economía más verde, con la implementación del Acuerdo de París, se crearán 24 millones de empleos en el mundo de aquí al año 2030 , señala el reciente informe de la OIT, World Employment and Social Outlook 2018 – Greening with jobs

Según el documento, la acción dirigida a limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados (tal como indica el acuerdo climático alcanzado en la COP21) creará empleos suficientes para compensar ampliamente la pérdida de 6 millones de empleos en otros sectores. Los nuevos empleos serán creados a través de la adopción de prácticas sostenibles en el sector energía, incluyendo cambios en la combinación de fuentes de energía, la promoción del uso de vehículos eléctricos y la mejora de la eficiencia energética de los edificios. 

2,5 millones de empleos serán creados en la electricidad basada en fuentes de energía renovable, compensando la pérdida de unos 400.000 puestos de trabajo en la generación de electricidad basada en combustibles fósiles. Sólo dos sectores, la extracción del petróleo y la refinación del petróleo, muestran pérdidas de 1 millón o más empleos.

Los servicios ecosistémicos, que incluyen la purificación del agua y el aire –la renovación de los suelos y la fertilización, el control de las plagas, la polinización y la protección contra las condiciones climáticas extremas– apoyan, entre otros, la agricultura, la pesca, la silvicultura y el turismo, que emplean a 1.200 millones de trabajadores.

Pero el incremento previsto de la temperatura, hará que el estrés térmico sea más común, sobre todo en la agricultura. Esto puede causar problemas de salud como el agotamiento o el golpe por calor. El informe estima que, a nivel mundial, el estrés térmico causará una pérdida de dos por ciento de horas trabajadas de aquí a 2030 debido a las enfermedades.

“Las conclusiones de nuestro informe ponen de manifiesto que los empleos dependen en gran medida de un ambiente saludable y de los servicios que proporciona. La economía verde puede permitir que millones de personas más superen la pobreza, y proporcione mejores medios de subsistencia para esta generación y las futuras. Este es un mensaje muy positivo, una oportunidad en un mundo de opciones tan complejas”, explica Deborah Greenfield, directora general adjunta de la OIT.

A nivel regional, habrá una creación neta de puestos de trabajo en las Américas, Asia y el Pacífico y Europa representando unos 3 millones, 14 millones y 2 millones de empleos respectivamente, gracias a las medidas adoptadas en la producción y uso de energía.

 

No habrá beneficios sin las políticas adecuadas 

Es evidente el beneficio que un crecimiento verde supone tanto para el medio ambiente como para el desarrollo económico, a partir de la adecuación de los sectores productivos a procesos de producción más limpios y a medidas de reducción de emisiones. Pero a veces no suele percibirse en su justa medida el impacto que esta transición tendrá en la dimensión social del desarrollo sostenible, en especial en lo que se refiere a las repercusiones en el empleo y el trabajo decente.

Si bien las medidas para hacer frente al cambio climático pueden producir pérdidas de puestos de trabajo a corto plazo, sus consecuencias negativas pueden ser reducidas gracias a la adopción de medidas apropiadas.

Al respecto, el informe sugiere crear sinergias entre las políticas de protección social y las medioambientales que apoyan tanto los ingresos de los trabajadores como la transición hacia una economía más verde. Una combinación de políticas, que comprendan las transferencias en efectivo, una seguridad social más sólida y límites en el uso de los combustibles fósiles, daría lugar a un crecimiento económico más rápido, mayor creación de empleo y una distribución del ingreso más justa, así como a menores emisiones de gases de efecto invernadero.

“La economía verde puede permitir que millones de personas superen la pobreza, y proporciona mejores medios de subsistencia para esta generación y las futuras. Este es un mensaje muy positivo, una oportunidad en un mundo de opciones tan complejas”, dice Catherine Saget, autora del informe.

Los países deberían adoptar medidas urgentes a fin de anticipar las competencias necesarias para la transición hacia economías más verdes y ofrecer nuevos programas de formación. La transición hacia sistemas agrícolas más sostenibles creará empleos en las granjas orgánicas, medianas y grandes, y permitirá a los pequeños productores diversificar sus fuentes de ingresos, en particular si los agricultores poseen las competencias adecuadas.

Empleos verdes en Perú

Si bien el Perú ha logrado un crecimiento económico significativo durante los últimos 10 años, este desempeño económico es vulnerable a largo plazo porque está basado en una explotación intensiva de los recursos naturales. Se requiere de un cambio político para guiar al país hacia un desarrollo sostenible, que concilie el desarrollo económico con un uso más eficiente de los recursos naturales y con una mayor equidad social. Se requiere transitar hacia una economía más verde. 

El empleo verde es todo aquel que contribuye con la reducción del consumo de energía y de materias primas, limita las emisiones de gases de efecto invernadero, reduce al mínimo los residuos y la contaminación, protege y restablece los ecosistemas, y hace posible la adaptación de las empresas y las comunidades al cambio climático.

Para que esta transición hacia economías más verdes sea, además de ambientalmente sostenible, justa para todos (especialmente para las poblaciones más vulnerables), se debe tener en cuenta algunos desafíos importantes derivados de la creación de empleos verdes: principalmente, el desplazamiento de trabajadores y las posibles pérdidas de empleo, pero también la generación de nuevos nichos laborales resultantes del “enverdecimiento” de las empresas y de los lugares de trabajo. La transición justa implica movilizar apoyos en el ámbito político y en los lugares de trabajo para desarrollar políticas que aseguren que aquellos que puedan verse afectados negativamente estén protegidos mediante prestaciones salariales, oportunidades de reconversión, ayudas para la reubicación y similares. 

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), con el apoyo de la Alianza para la Acción hacia una Economía Verde (PAGE, por sus siglas en inglés), inició en 2015 la formulación de un Plan Nacional de Empleos Verdes. Este Plan se viene actualizando en 2018 y ajustando a las tendencias y buenas prácticas globales, así como a los compromisos internacionales suscritos por el Perú (Agenda 2030, Acuerdo de París y proceso de adhesión a la OCDE, principalmente). Estos esfuerzos se enmarcan dentro de la Estrategia Nacional de Crecimiento Verde que vienen desarrollando el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Ambiente. 

La actualización del Plan y la culminación de la Estrategia deberán abordar cuestiones imprescindibles que deben ser parte de una discusión amplia y sostenida a través de la opinión pública especializada. 

 


(Ilustración: UNEP)