Pese a la indignación y condena internacional luego de que el Ejército de Israel mataron el lunes al menos a 59 palestinos que participaban en una manifestación masiva en la frontera de Gaza el lunes, mientras EEUU inauguraba su embajada en Jerusalén, el gobierno de Donald Trump bloqueó una declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) en el que se pedía que se investigue de una manera independiente y trasparente este baño de sangre.
Para ello, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó este martes una reunión de emergencia a pedido de Kuwait para discutir sobre la escalada de la violencia en la franja de Gaza. La jornada se inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, señaló este lunes que estaba "profundamente alarmando” por la situación y pidió de forma expresa a Israel que “calibre” el uso de la fuerza contra los manifestantes. Agregó que la prioridad pasa por poner fin al cese de las hostilidades en Gaza y llamó a partes en conflicto a la “contención”, para que prevengan las provocaciones y los actos violentos.
El jefe de la ONU es partidario de que se investiguen todas las muertes de una manera transparente e independiente, para así poder depurar responsabilidades.
"No hay excusa para los asesinatos", condenó ante el Consejo Nickolay Mladenov, coordinador especial para el proceso de Paz en Oriente Medio, mediante una video conferencia desde Jerusalén.
"El enojo de la población, si no se canaliza de una manera constructiva, llevará a más destrucción [...] hay que dar un paso al frente e impedir la guerra".
En la víspera de la reunión de emergencia de este martes, Kuwait, que ocupa un asiento en el Consejo a nombre de los países árabes, hizo circular un borrador de declaración en el que condenaba la matanza de civiles y pedía una investigación que permita depurar responsabilidades. Ante el bloqueo de EEUU, ahora busca una resolución que garantice la protección de civiles, "para que Israel se responsabilice como fuerza ocupante".
Por su lado, el embajador palestino Riyad Mansur pidió así a los miembros del Consejo de Seguridad que asuman su “responsabilidad” de proteger a la población civil y calificó de "crimen de guerra" el ataque de las fuerzas israelíes contra los palestinos. "No es solo rabia lo que sentimos", dijo en declaraciones a periodistas. "Son unos salvajes", agregó, al calificar de "vergonzosa" la actitud de EEUU.
El embajador israelí Danny Danon considera que la ONU debe pronunciarse, pero para condenar que Hamás esté provocando a miles de palestinos a que comentan actos violencia contra civiles israelíes al "incitarles a traspasar la frontera" de Gaza. EEUU, su principal aliado en la ONU, también culpa a Hamás de la escalada de la tensión y habla de un "doble rasero".
"No hay nada pacífico en estas protestas", refirió Danon en su intervención a los miembros del Consejo. "El traslado de la embajada (de EEUU) es solo una excusa", insistió, y alegó que los países tiene derecho a defenderse frente a la amenaza del terrorismo y que su Ejército está actuando para proteger la frontera, "lo que pasó ayer es un movimiento planificado por Hamás".
A su turno, Nikki Haley, embajadora de EE UU ante la ONU, hizo mención directa al papel que está desempeñando Irán a la hora de incitar la violencia. "Hamás está encantada con los resultados de ayer.Que nadie se equivoque", afirmó.