Carlos Hualpa Vacas, quien atentó contra la joven Eyvi Ágreda rociándole gasolina y prendiéndole fuego al interior de un bus de transporte público el último martes, dijo estar arrepentido y pidió que caiga sobre él "todo el peso de la ley" durante la audiencia en la que se definió la orden de prisión preventiva en su contra.
"Lo que he hecho está mal. Mi mente estaba en otra, estaba nublado, no sabía lo que estaba haciendo, si lo hubiera sabido, no creo que hubiera ocasionado tanto daño. Estoy arrepentido, es algo que no se debe hacer y si tiene que caerme todo el peso encima lo acepto. Si me dan 20, 30 años, lo asumo porque es lo correcto (...) Le pido perdón a la familia, si hubiera forma de poder ayudarla, lo haría".
El agresor dijo también que quería enviar un mensaje "a toda la gente afuera" sosteniendo que "no estaba bien" buscar resolver los problemas "con tus propias manos", pues cuando se ve el daño realizado "uno no puede dormir ni estar tranquilo consigo mismo".
El Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte Superior de Lima le dictó nueve meses de prisión preventiva para Hualpa Vacas, quien enfrentará en preso en un penal el proceso que se le sigue por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, lesiones graves y contra la seguridad pública.
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